Estudio preclínico: demuestran potencial terapéutico de una proteína en lesiones medulares crónicas
Un estudio preclínico del CONICET y el Hospital Alemán logró mejoras notables en ratas con lesiones medulares crónicas mediante la administración de la proteína Netrina-1. Este avance abre la puerta a nuevas terapias regenerativas en humanos.
La necesidad de terapias regenerativas en lesiones medulares
Las lesiones medulares (LM) representan una de las principales causas de discapacidad grave a nivel global, afectando anualmente a entre 250 mil y 500 mil personas, principalmente adultos jóvenes. Estos traumatismos, a menudo causados por accidentes de tráfico o caídas, resultan en la pérdida de funciones motoras y sensoriales. A pesar de la medicina paliativa y la rehabilitación, los tratamientos actuales no logran una restauración completa de las funciones perdidas, generando una necesidad crítica de desarrollar nuevas estrategias regenerativas.
En este contexto, la investigación liderada por Ramiro Quintá, investigador del CONICET en el Laboratorio de Medicina Experimental “Dr. Jorge E. Toblli” del Hospital Alemán (HA), ha generado un avance significativo. El trabajo, publicado en el Journal of Neurotrauma, describe cómo la administración de una proteína específica logró resultados prometedores en modelos animales.
Netrina-1: reconexión de «cables nerviosos» en el modelo crónico
El equipo de Quintá demostró que la inyección de la proteína Netrina-1 logró mejoras notables en la movilidad de las extremidades posteriores de ratas con lesiones medulares crónicas, un modelo que imita el estadio en el que se encuentran la mayoría de los pacientes.
El director del trabajo, doctor en Bioquímica, explica la complejidad de las LM: “Podemos entender a la médula espinal como un canal por donde pasan todos los cables que transmiten toda la información nerviosa… y que, al cortarse ésta, no hay chances de empalme (fusión), con lo cual la limitante está en lo que se conoce como proceso reparativo y reconectivo”.
El efecto terapéutico de Netrina-1 fue evidente a nivel funcional:
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Recuperación motora: Los animales recuperaron el movimiento extensivo de las tres articulaciones clave (cadera, rodilla y tobillo).
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Aumento de fuerza: Lograron recuperar la fuerza necesaria para poder trepar, orientarse y escalar, capacidades previamente perdidas por la lesión.
¿Qué es la Netrina-1 y por qué funciona?
Netrina-1 es una proteína que tiene un rol activo y fundamental durante el desarrollo embrionario. Su función natural es promover el crecimiento, la navegación tridimensional y la correcta conexión de los axones (las «cables» del sistema nervioso) que viajan desde el encéfalo hacia la médula espinal y el resto del cuerpo.
Quintá explicó que la clave está en el tracto córtico espinal, la principal estructura afectada en una lesión espinal y la encargada de regular el movimiento voluntario y preciso en humanos.
“Mi hipótesis fue que si esto sucede durante el desarrollo en condiciones normales, tal vez podría replicarse si se administra netrina-1 en forma exógena, como una terapia luego de una lesión y fue así que observamos que tiene un efecto terapéutico,”, indica Quintá.
Mediante técnicas de Resonancia Magnética y microscopía, el equipo pudo confirmar que la inyección de la proteína indujo un crecimiento efectivo de los axones que componen el tracto córtico espinal y otras vías neuronales reguladoras del movimiento.
Foco en el estadio crónico: la mayor dificultad
Lo más relevante del estudio es que se centró en el modelo de lesión medular crónica. Las LM en estado agudo (inicial) evolucionan rápidamente a la forma crónica, un período que se establece entre seis meses y un año.
El investigador del CONICET subrayó que todos los pacientes lesionados en la realidad clínica se encuentran en este estadio crónico, donde «los pacientes no presentan mejorías sustanciales». La mayoría de los tratamientos se limitan a la kinesiología y la medicina fisiátrica.
El éxito de Netrina-1 en este modelo crónico es altamente motivador, ya que apunta a una fase de la patología que hasta ahora carece de soluciones regenerativas eficaces. Los resultados obtenidos motivan al equipo a seguir avanzando para llegar al punto de realizar ensayos clínicos en humanos que comprueben la seguridad y eficacia de esta innovadora estrategia terapéutica.
