La IA redefine el trabajo joven: oportunidades y desafíos laborales de argentinos de 18 a 35 años
Un informe de Enter Comunicación y ReyesFiladoro revela que el 37% de los jóvenes argentinos trabaja de forma independiente y que el 59% utiliza IA en su vida diaria; aunque perciben mayor crecimiento profesional que sus padres, existe una "tensión generacional" por la falta de herramientas para transformar un mercado en adaptación.
La IA irrumpe en un mercado laboral fragmentado
Un nuevo estudio realizado por Enter Comunicación y ReyesFiladoro arroja luz sobre el complejo panorama laboral de los jóvenes argentinos, de 18 a 35 años, y el rol crucial que la Inteligencia Artificial (IA) está comenzando a desempeñar en sus carreras. El informe, que encuestó a más de 700 jóvenes entre septiembre y noviembre de 2025, combina análisis digital y grupos focales para ofrecer una imagen detallada de sus expectativas, desafíos y modalidades de empleo.
La IA redefine las oportunidades laborales y el status quo de una generación que se caracteriza por una alta tasa de trabajo independiente. Del total de jóvenes con empleo, la mayor parte se desempeña fuera de la formalidad tradicional:
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37% trabaja de manera independiente.
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16% tiene empleo en el sector privado formal (en blanco).
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12% trabaja en el sector privado informal (en negro).
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Apenas el 11% tiene trabajo en el sector público, ya sea formal o informal.
El estudio subraya una clara correlación entre educación y modalidad laboral: el 70% de los jóvenes que trabajan de forma independiente posee un menor nivel educativo, lo que sugiere que las modalidades flexibles o freelance se presentan a menudo como una vía de ingreso al mercado para aquellos con menos formación formal.
Satisfacción laboral, brecha de género y precariedad económica
A pesar de la fragmentación del empleo, más de la mitad de los jóvenes encuestados manifiesta sentirse satisfecha con su trabajo actual. Sin embargo, esta percepción revela una notable diferencia de género:
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El 63% de los hombres reporta satisfacción laboral.
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El 48% de las mujeres reporta satisfacción laboral.
Esta brecha de 15 puntos porcentuales apunta a las persistentes inequidades en el mercado laboral argentino, que impactan la experiencia de las jóvenes trabajadoras.
En contraste con el optimismo profesional, la situación económica actual genera preocupación. La mitad de los jóvenes considera que su realidad financiera se mantuvo igual o empeoró en el último tiempo, y un cuarto del total se declara francamente insatisfecho con su empleo. Este dato refleja una tensión entre la satisfacción no monetaria (como la autonomía o el ambiente) y la precariedad económica estructural.
La Inteligencia Artificial como herramienta y preocupación
La penetración de la tecnología en la vida de los jóvenes es casi total: el 59% de los encuestados utiliza plataformas digitales y aplicaciones de IA en su vida diaria, principalmente para la búsqueda de información. Esta familiaridad se traduce en el ámbito laboral, donde un 40% valora la implementación de la IA en sus tareas.
Este alto nivel de adopción tecnológica posiciona a los jóvenes argentinos en la primera línea de la transformación digital, donde la Inteligencia Artificial es vista como una herramienta de optimización y productividad.
No obstante, la revolución tecnológica también genera recelo:
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El 25% de los encuestados manifiesta preocupación por el posible impacto de la IA en la pérdida de empleos.
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Las mujeres se muestran más partidarias de que exista una regulación estatal que garantice un uso ético y responsable de la IA en el ámbito laboral.
Tensión generacional: protagonistas sin brújula
El informe concluye con una observación generacional dual. Por un lado, casi el 70% de los jóvenes cree tener más oportunidades de crecimiento profesional que sus padres, lo que denota un fuerte optimismo y una valoración positiva de la nueva economía del conocimiento.
Por otro lado, el estudio advierte sobre una «tensión generacional» latente. Los jóvenes se sienten protagonistas de un cambio en el paradigma laboral y social, pero a la vez perciben una notoria falta de herramientas y de confianza colectiva para impulsar y transformar activamente ese cambio.
Esta percepción se traduce en una estrategia de «adaptación» como modo de resistencia y supervivencia. En lugar de transformar las estructuras laborales existentes, los jóvenes se ven obligados a ajustarse a un mercado precario, utilizando la IA y el trabajo independiente como mecanismos para subsistir y progresar de forma individual en un contexto de incertidumbre económica.
