La carne subió 15% en semanas: El precio se dispara por encima de la inflación y proyectan nuevos aumentos
El precio de la carne registró un alza del 15% en las últimas semanas, un incremento muy superior a la inflación acumulada del 2025, impulsado por una menor oferta interna y la presión creciente de la demanda externa, con expectativas de más subas.
Precios de la carne en argentina: Escasez y demanda externa recalientan el mercado
El precio de la carne ha vuelto a ser protagonista de la agenda económica al registrar un significativo aumento del 15% en las últimas semanas, según confirmaron fuentes del sector. Esta dinámica alcista no solo se ha afianzado, sino que, según las proyecciones de los referentes, se intensificará y continuará al menos hasta fin de año.
Sergio Pedace, vicepresidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores, ratificó el panorama al afirmar que “la carne subió desde octubre un 15%” y anticipó que la tendencia no se detendrá: los precios “van a seguir subiendo”.
El sector argumenta que este fuerte incremento está motivado por una combinación de factores que tensionan la cadena de valor: la escasez de oferta ganadera a nivel local, junto con una creciente demanda externa que busca colocar el producto argentino en mercados internacionales.
Disparidad de precios: La carne supera ampliamente a la inflación
Al analizar la evolución de los precios en el transcurso del año 2025, la carne se despegó notoriamente del índice general. Los registros oficiales del Indec y las estimaciones privadas indican que, mientras la inflación acumulada en lo que va del año (hasta octubre) ronda el 24,8%, el precio de la carne ya se disparó un 37,5% en el mismo lapso.
Esta brecha de casi 13 puntos porcentuales pone en evidencia la particular presión que enfrentan los productos cárnicos, un componente esencial de la canasta alimentaria argentina. En una perspectiva más amplia, la suba interanual del precio de la carne se ubica en un impactante 61,3%, reflejando el impacto de factores estacionales, la política exportadora y la propia dinámica del stock de hacienda.
Organizaciones como el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) y la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (CICCRA) señalan que estos aumentos se están dando en un contexto de bajo consumo interno, provocado por la sostenida pérdida de poder adquisitivo de los salarios.
El desafío del consumo antes de las fiestas
A pesar de los abultados aumentos, y en un ejercicio comparativo, algunos cortes de carne se perciben todavía como relativamente accesibles para el consumidor. Por ejemplo, mientras que una pizza puede valer alrededor de $35.000, un kilo de carne picada ronda los $9.000, según cálculos del sector. Sin embargo, la aceleración de los precios proyecta un escenario complejo para el consumo doméstico, especialmente en la previa de las Fiestas de fin de año, un período tradicionalmente de alta demanda.
La brecha entre el 37,5% de aumento de la carne y el 24,8% de la inflación acumulada hasta octubre refleja un desafío crucial para las autoridades económicas. El mercado se encuentra cada vez más tensionado por la fuerte demanda internacional, que ofrece mejores precios a los productores y desvía la oferta que antes se destinaba al consumo local.
Políticas previsibles: La clave para la recomposición ganadera
Desde el Gobierno y los actores principales del sector ganadero coinciden en que la solución estructural pasa por generar «políticas previsibles» y garantizar la estabilidad del rumbo económico. Este marco de certidumbre es vital para que el productor tenga los incentivos necesarios y apueste a incrementar el stock de hacienda.
Solo la recomposición sostenida de la oferta interna, junto con una gestión equilibrada de las exportaciones, podría moderar la fuerte inercia alcista que hoy marca el precio de la carne en el mercado doméstico, un insumo fundamental en la dieta argentina y un termómetro de la economía.
