Suba de tarifas: gas y luz se incrementan un 3,8% promedio desde noviembre

El Enargas formalizó un aumento promedio del 3,8% en las tarifas de gas natural residencial a nivel nacional, y se espera un incremento similar para la electricidad esta semana, como parte de la revisión quinquenal tarifaria.

Las facturas de gas y luz reflejarán un nuevo ajuste a partir de noviembre de 2025, luego de que el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) publicara las resoluciones que oficializan una suba promedio del 3,8% en las tarifas residenciales a nivel nacional. La medida, que forma parte de la revisión tarifaria quinquenal, busca mantener el «sendero de actualización de los precios y tarifas del sector energético», según se indicó en el Boletín Oficial, y será seguida por un incremento comparable en el servicio de energía eléctrica.

La actualización de las tarifas de gas natural

El incremento en el servicio de gas natural residencial se formalizó mediante la publicación de 20 resoluciones del Enargas, una para cada empresa prestataria del servicio de transporte y distribución. Esta decisión se enmarca en la reanudación de las Revisiones Tarifarias Quinquenales (RTQ), un mecanismo previsto legalmente que busca establecer un sendero de precios que garantice la sostenibilidad del sistema y compromisos de inversión por parte de las empresas.

Marco legal y justificación del aumento

El ministro de Economía ha ratificado la necesidad de fijar las tarifas conforme a los resultados de las RTQ llevadas adelante por el Enargas, luego de un período de emergencia energética que había suspendido o demorado estas actualizaciones.

«Resulta razonable y prudente continuar para el mes de noviembre de 2025 con el sendero de actualización de los precios y tarifas del sector energético,» se justifica en una de las resoluciones oficiales, señalando la intención del Gobierno de Javier Milei de avanzar hacia la normalización del sector.

La implementación de este plan quinquenal no solo implica el ajuste periódico de las tarifas, sino que también exige a las empresas concesionarias un compromiso de inversión en infraestructura, lo cual es fundamental para mejorar la calidad y la seguridad del suministro a largo plazo.

El impacto inmediato en los usuarios

Aunque el incremento promedio es del 3,8%, el porcentaje de la suba puede variar ligeramente según la distribuidora y la categoría de consumo del usuario. No obstante, la Secretaría de Energía ha confirmado que estos nuevos cuadros tarifarios serán aplicados a las facturas que los usuarios reciban durante el mes de noviembre de 2025.

Próximos pasos en la electricidad

De manera similar a lo ocurrido con el gas, fuentes oficiales han adelantado que el sector de la energía eléctrica también experimentará un ajuste. Se prevé que los nuevos cuadros tarifarios para la luz sean publicados a principios de semana, con incrementos promedio similares al 3,8% aplicado al gas.

En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, se ha anticipado que las facturas residenciales de electricidad podrían reflejar una suba específica del 1,6%.

Estas adecuaciones forman parte de la política de «normalización del mercado eléctrico mayorista», la cual está alineada con los objetivos de la Ley Bases y los principios de competencia establecidos en la Ley 24.065. El propósito es avanzar hacia la corrección de los precios relativos, eliminando progresivamente los subsidios que distorsionaban el valor real de la energía.

Contexto macroeconómico: el reacomodamiento de precios

La suba en las tarifas de gas y luz se inscribe en un contexto de fuerte reacomodamiento de precios relativos que ha caracterizado al inicio de la gestión de Milei. El Gobierno está impulsando la reducción de los subsidios a la energía con el fin de alcanzar el equilibrio fiscal.

Un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) pone de manifiesto esta dinámica al comparar la evolución de diferentes rubros de la canasta. Tomando como base noviembre de 2023, el informe revela que:

  • El rubro vivienda, agua, electricidad y combustibles ha sido uno de los que más creció, con un incremento del 53,2%.
  • Otros rubros, como el de ropa y calzado, han experimentado un comportamiento contractivo o más rezagado.

Este desfasaje muestra cómo el Gobierno está concentrando sus esfuerzos en la corrección de los precios energéticos, un factor clave en la inflación general, a pesar de que la tasa de inflación general muestre algunas señales de desaceleración. La continuidad de estos ajustes tarifarios es un indicativo de que el proceso de sinceramiento de los precios de la energía sigue en curso.