Triple crimen narco: la escalada judicial agrava la imputación y los acusa de homicidio agravado
La justicia de San Justo recalificó el triple crimen de Florencio Varela como homicidio agravado por narcotráfico y citó a los nueve detenidos a una indagatoria clave este viernes. La causa pasará a la Justicia Federal.

El caso del triple crimen de Florencio Varela, que conmocionó a la provincia de Buenos Aires, dio un giro decisivo con la justicia de San Justo agravando la imputación contra los nueve detenidos, a quienes ahora acusa formalmente de homicidio agravado en el marco de una venganza narco. El fiscal Adrián Arribas citó a ocho de los imputados a una nueva declaración indagatoria este viernes 17 de octubre, una diligencia que formalizará la nueva calificación y la inminente transferencia del expediente a la órbita de la Justicia Federal debido a su vínculo con el narcotráfico.
La nueva calificación: de crimen común a federal
La clave de la escalada judicial reside en la confirmación de la hipótesis principal de la fiscalía: Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) fueron secuestradas, torturadas y asesinadas como represalia directa por el robo de un cargamento de drogas. Este nexo con el tráfico de estupefacientes obliga a la recaratulación del caso, lo que lo saca de la jurisdicción ordinaria y lo eleva a la Justicia Federal.
La PROCUNAR (Procuraduría de Narcocriminalidad) será convocada para intervenir y coordinar las acciones judiciales, un paso fundamental que subraya la seriedad de la nueva calificación. Este cambio no solo impacta la jurisdicción, sino que también endurece las posibles penas, dada la gravedad de los agravantes aplicados por el Ministerio Público Fiscal.
El reparto de roles: coautores y partícipes
El dictamen fiscal divide a los acusados en dos grupos claros, buscando establecer la responsabilidad individual en la masacre ocurrida en una vivienda de Villa Vatteone.
Grupo I: Coautores del triple crimen
Este grupo está compuesto por cinco hombres señalados como los principales responsables en la ejecución del plan criminal: Miguel Ángel Villanueva Silva, Matías Agustín Ozorio, Ariel Jeremías Alexis Giménez, Lázaro Víctor Sotacuro («El Duro») y Maximiliano Andrés Parra («Maxi»).
A ellos se les imputa el delito de privación ilegal de la libertad coactiva agravada y homicidio agravado con un cúmulo de agravantes que reflejan la extrema violencia del hecho:
- Premeditación.
- Alevosía.
- Ensañamiento.
- Violencia de género (femicidio vinculado).
- Criminis causa (matar para asegurar el resultado de otro delito, en este caso, la venganza narco).
La aplicación del agravante por violencia de género o femicidio vinculado subraya que el crimen no solo fue una vendetta por drogas, sino también un acto de extrema dominación y crueldad hacia las víctimas mujeres.
Grupo II: Partícipes secundarias
En este segmento se encuentran tres mujeres: Celeste Magalí González Guerrero, Milagros Florencia Ibañez e Iara Daniela Ibarra. Aunque acusadas por los mismos delitos —privación ilegal de la libertad coactiva agravada y homicidio agravado—, su rol es considerado de partícipes secundarias y no se les aplica el agravante de violencia de género.
Encubrimiento y la trama del engaño
El expediente no solo detalla la ejecución de los homicidios, sino también las acciones posteriores para intentar ocultar el atroz crimen. Las víctimas, según la investigación, fueron engañadas con la promesa de asistir a una fiesta y trasladadas en una camioneta Chevrolet Trucker blanca al lugar del cautiverio.
Alteración de la escena
Un segundo hecho investigado se centra en el intento de borrar rastros de la masacre. Maximiliano Parra e Iara Ibarra fueron imputados adicionalmente por encubrimiento agravado, ya que habrían participado activamente en la limpieza de la escena del crimen y la alteración de pruebas en la casa de Villa Vatteone donde ocurrió la tortura y posterior asesinato.
El prófugo clave: «Pequeño J»
La compleja trama también incluye a Tony Janser Valverde, conocido como “Pequeño J”, quien permanece detenido en Perú. Aunque es una pieza fundamental en la organización narco y en la planificación de la venganza, la Justicia argentina aún no pudo indagarlo. Actualmente, se espera el proceso de extradición para que sea trasladado al país y enfrente las acusaciones en el marco de esta causa. Su declaración podría aportar luz sobre los detalles de la estructura criminal detrás del triple crimen narco.
La audiencia de este viernes se erige como un punto de inflexión procesal, consolidando el vínculo del caso con el narcotráfico y marcando el camino hacia un juicio de alto impacto federal.