Los 5 trucos esenciales para protegerte y decirle chau a las alergias esta primavera
Decí adiós a los estornudos primaverales. Con cinco trucos esenciales, podrás protegerte del polen y los alérgenos, transformando tu hogar en un refugio anti-alergias.

La llegada de la primavera, con su sol y sus flores, a menudo se asocia con la alegría y la vitalidad. Sin embargo, para muchas personas, esta estación es sinónimo de ojos llorosos, estornudos constantes y picazón. El polen, los ácaros del polvo y otros alérgenos pueden convertir la estación en una verdadera pesadilla. Para que la temporada no te agarre desprevenido y puedas disfrutarla, te presentamos cinco trucos prácticos y esenciales para protegerte.
1. Convierte tu hogar en un refugio antipolen
Tu casa es tu principal línea de defensa. Para mantenerla libre de alérgenos, es crucial prestar atención a las aberturas y a la limpieza. Cuando el viento sopla fuerte, mantén cerradas las ventanas y puertas, tanto de tu casa como de tu auto. Si usas aire acondicionado, asegúrate de que tenga filtros especiales y cámbialos regularmente para que atrapen el polen. Para la limpieza, el trapo húmedo es tu mejor aliado. Úsalo para limpiar superficies, cortinas y alfombras, lo que ayuda a atrapar el polen y el polvo que se acumulan con el tiempo.
2. Implementa una rutina de «descontaminación»
La protección no termina en la puerta de tu casa. Antes de salir, usa un «escudo personal». Las gafas de sol no son solo un accesorio de moda, también protegen tus ojos del polen y otros irritantes. Si los niveles de polen son altos, una mascarilla puede ser tu mejor aliada para filtrar el aire que respiras.
Al regresar a casa, tómate unos minutos para una rutina de limpieza. Ducharte y cambiarte de ropa te ayudará a deshacerte del polen que se adhirió a tu piel, pelo y vestimenta durante el día. Además, evita colgar la ropa a secar en el exterior, ya que el polen se adhiere fácilmente a las prendas.
3. Elige los días y horarios clave
Planificar tus actividades al aire libre de manera inteligente puede reducir drásticamente tu exposición a los alérgenos. Evita salir durante los horarios pico de polen, que suelen ser por la mañana y al atardecer. El mejor momento para disfrutar del aire libre es después de una lluvia, ya que el agua limpia el ambiente de los alérgenos.
4. Controla tu entorno cercano
Tu entorno inmediato es una fuente constante de alérgenos que debes controlar. Si tienes jardín, es aconsejable delegar la tarea de cortar el césped o, al menos, evitar hacer tareas que levanten el polen del suelo.
5. Cuida a tus mascotas
Si tienes mascotas, es fundamental bañarlas con regularidad para quitarles el polen que traen adherido de la calle. Además, aspira la cucha de tus mascotas de forma regular para evitar la acumulación de alérgenos.