Recesión económica: el crédito al sector privado cae y profundiza el estancamiento
La contracción real de los préstamos en pesos, especialmente a empresas y consumo, detiene 17 meses de crecimiento e intensifica el escenario recesivo en la economía de Javier Milei, según el BCRA, con proyecciones de mayor desempleo y un crecimiento futuro más lento.

Financiamiento privado se contrae un 1,8% en septiembre
El reciente informe monetario mensual del Banco Central de la República Argentina (BCRA) confirma una notoria desaceleración económica al revelar una caída del crédito en pesos al sector privado del 1,8% en términos reales y desestacionalizados durante septiembre. Esta contracción interrumpe una racha de 17 meses consecutivos de crecimiento y actúa como un poderoso indicador de la consolidación de la recesión económica que atraviesa el país. La reducción en el financiamiento, un vector elemental para motorizar una recuperación, es consecuencia directa del incremento de las tasas de interés implementado por la entidad, lo que ha enfriado la actividad crediticia.
Deterioro focalizado: empresas y consumo a la baja
La caída del crédito se distribuyó en casi todas las líneas, pero se evidenció con mayor fuerza en dos segmentos cruciales:
- Financiamiento a Empresas: Esta línea fue la principal responsable de la baja general, contrayéndose un 3% real. Este es el segundo mes consecutivo de retroceso para el financiamiento a las compañías, reflejando el abrupto aumento del costo del crédito y la cautela inversora ante la incertidumbre macroeconómica.
- Préstamos al Consumo: Con una disminución del 1,2% real, esta línea registró su primer signo negativo en 17 meses. La baja fue impulsada principalmente por un menor uso de tarjetas de crédito (-2,8% real), mientras que los préstamos personales mostraron un crecimiento marginal (+0,6% real).
El único contrapeso a esta tendencia bajista fue el crecimiento de los préstamos con garantía real (+5,5% real), impulsados por un repunte en los créditos hipotecarios (+8,6% real), aunque este avance solo compensó parcialmente la caída general. En cuanto al financiamiento en moneda extranjera, los préstamos en dólares se incrementaron en U$S 587 millones (+3%), si bien a un ritmo que se redujo a la mitad en comparación con meses anteriores.
La recesión se consolida en el peor momento
La contracción del crédito se suma a un conjunto de indicadores que confirman el escenario de estancamiento. Las proyecciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA sugieren que el Producto Bruto Interno (PBI) se habría reducido un 0,6% en el tercer trimestre respecto al previo. De confirmarse esta cifra, la economía encadenaría dos períodos consecutivos de caída, validando técnicamente la recesión.
Si bien las consultoras esperan una leve recuperación del 0,5% para el último trimestre del año, las perspectivas de crecimiento para el mediano plazo se deterioraron. La proyección de crecimiento para 2025 cayó al 3,9%, quedando por debajo del arrastre estadístico de 4,3% y marcando un retroceso de 0,5 puntos porcentuales respecto a la expectativa previa.
Mora de familias en niveles récord y perspectivas de empleo
El freno del crédito y el estancamiento económico tienen consecuencias directas en el nivel de deuda y el empleo. Los datos de irregularidad de deuda a julio ya mostraban una mora de las familias en ascenso al 5,7%, el valor más alto desde el inicio de la serie en 2010. Aunque la mora empresarial (1,2%) se mantiene en pisos históricos, también registra un crecimiento paulatino desde noviembre.
En el mercado laboral, la perspectiva no es alentadora. Los consultores del REM estiman que la tasa de desocupación abierta para el tercer trimestre de 2025 se situaría en 7,5%, cifra que se mantendría elevada en el último trimestre (7,2%).
La persistencia de tasas de interés elevadas en términos reales en un contexto de actividad débil difícilmente incentivará la demanda de préstamos a corto plazo. Esta falta de dinamismo crediticio, esencial para reanimar el consumo y la inversión, continuará impactando negativamente en la actividad general.