Burlando asume defensa en el triple crimen de Varela y su equipo pide «pena de muerte» y apunta a más responsables
El reconocido abogado Fernando Burlando y su equipo se incorporaron como patrocinantes de los familiares de Brenda Del Castillo, una de las tres víctimas del brutal femicidio de Florencio Varela. En sus primeras declaraciones, el letrado Javier Baños exigió la "pena de muerte" para el o los responsables y advirtió que el principal imputado, «Pequeño J», es solo "la punta del iceberg" de un caso más complejo.

El mediático abogado Fernando Burlando asumió la defensa de los familiares de Brenda Del Castillo, víctima del triple crimen de Florencio Varela, tras una reunión de dos horas con los allegados de la joven. Esta incorporación promete aumentar la visibilidad pública de una tragedia que conmocionó a la Argentina por la extrema crueldad de los hechos. El equipo legal, conocido por su experiencia en causas de alto impacto, ha dejado claro desde el inicio su postura extrema ante la atrocidad del delito, aunque esta exceda el marco jurídico nacional.
La exigencia de «pena de muerte»: un límite legal y moral
A la salida del encuentro, Javier Baños, integrante del equipo de Burlando, realizó declaraciones contundentes que generaron controversia. El abogado sostuvo ante la prensa que «no tienen perdón de Dios, este delito merece la pena de muerte«.
Si bien esta exigencia es jurídicamente improcedente en Argentina, un país que abolió la pena capital, las palabras de Baños buscan reflejar la magnitud del horror cometido. El letrado argumentó que una persona que «le cortó los dedos a una chica de 15 años no merece otra resolución de pena», en referencia a la tortura sufrida por una de las víctimas, señalando que no existe «posibilidad de reinserción si hubo tanta maldad». Esta posición refleja la indignación de los familiares ante un crimen atroz, aunque reabre el debate sobre el punitivismo y los límites del sistema penal argentino.
La investigación como «la punta del iceberg»
Un punto central en la estrategia que buscará impulsar el equipo de Burlando es la potencial implicación de más personas en el triple femicidio. Al ser consultado sobre Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como «Pequeño J», el principal imputado, Baños fue enfático: «no es el único responsable» y se trataría solo de «la punta del iceberg» de un entramado más complejo.
Esta afirmación sugiere que la nueva defensa buscará profundizar la investigación más allá del detenido, apuntando a posibles cómplices o encubridores del crimen. «Hay que actuar hasta las últimas consecuencias», anticipó Baños, lo que implica una posible ampliación del foco investigativo, buscando responsabilidades en el entorno del acusado o en eventuales fallas de los mecanismos de prevención de la violencia machista.
Visibilidad y experiencia en causas sensibles
La decisión de los familiares de contar con el patrocinio de Burlando se debe al deseo de garantizar máxima visibilidad mediática y disponer de un equipo con amplia experiencia en la representación de víctimas en causas de alto impacto público. Según Baños, los familiares pidieron «un equipo serio de abogados» que pudiera dar pelea en la causa.
La incorporación del mediático letrado asegura que el caso se mantenga en la agenda pública, lo cual es considerado clave por las familias para evitar la impunidad y garantizar que la justicia investigue todas las aristas de los hechos. El equipo legal ya ha comenzado a estudiar el expediente y anticipó que hay «muchos datos para aportar».
El triple crimen de Florencio Varela es uno de los episodios de violencia de género más brutales de los últimos años. Si bien el clamor por la máxima condena es comprensible, el caso también exige una respuesta judicial contundente, enfocada en la verdad y la justicia dentro del marco legal, y que la sociedad no pierda de vista la necesidad de políticas públicas estructurales para combatir la persistencia de la violencia machista.