Tarifazo récord: Servicios públicos del AMBA subieron más del triple que la inflación con Milei
La canasta de servicios y transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se disparó un 526% desde diciembre de 2023 hasta septiembre de 2025, una cifra que excede notablemente el 164% de incremento registrado por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) general en el mismo período, evidenciando un profundo cambio en la estructura de costos de los hogares metropolitanos.

Los usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) han enfrentado una escalada sin precedentes en el costo de los servicios públicos y el transporte desde el inicio de la gestión del presidente Javier Milei, según un estudio detallado del Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP), que depende de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Conicet. El reporte mensual revela que, en solo 22 meses, la canasta de servicios públicos del AMBA se elevó un dramático 526%, triplicando el aumento general de precios, que se situó en el 164% en el mismo lapso (diciembre 2023 – septiembre 2025).
El fuerte impacto de las tarifas en el gasto familiar
El análisis subraya que el aumento de tarifas supera consistentemente la dinámica inflacionaria. Si bien la inflación acumulada en lo que va del año (hasta septiembre de 2025) fue del 21%, la canasta de servicios y transporte ya había trepado al 24%. Este desfasaje es un indicador claro de la política de reducción de subsidios y sinceramiento de precios que ha impactado directamente en el poder adquisitivo de los ciudadanos del AMBA.
El gasto mensual de un hogar promedio de la región, que no recibe subsidios, alcanzó en septiembre la cifra de $173.625 para cubrir el agua potable, el transporte y las necesidades energéticas (luz y gas). Aunque este monto experimentó una leve baja mensual del 7,7% por razones de estacionalidad (menor consumo de energía), representa un 26% más que el gasto registrado en septiembre de 2024, quedando ligeramente por debajo de la inflación interanual estimada para ese mes (31%).
Transporte y agua lideran el incremento interanual de la canasta
Al desglosar los componentes de la canasta, el informe identifica al transporte como el servicio que más ha contribuido a la suba general en la comparación interanual. El costo del transporte aumentó un 33% respecto a septiembre de 2024, superando la estimación del IPC. Le sigue el servicio de agua potable con un incremento del 23%. En cuanto a la energía, los gastos en gas natural y energía eléctrica crecieron 23% y 18% respectivamente en términos interanuales.
La distribución del impacto de este incremento interanual del 26% sobre los hogares del AMBA es significativa. El gasto en transporte explica 13 de los 26 puntos porcentuales del aumento total, duplicando la incidencia de la energía eléctrica y el agua (4 puntos porcentuales cada uno) y superando también al gas (5 puntos).
Subsidios y peso de las tarifas sobre el salario
El informe del IIEP también ofrece una perspectiva sobre la estructura de subsidios y su relación con el salario promedio. Actualmente, en los hogares del AMBA, las tarifas cubren, en promedio, solo el 50% de los costos totales de los servicios, siendo el Estado el responsable del 50% restante a través de subsidios. No obstante, esta cobertura presenta marcadas disparidades según el segmento socioeconómico del hogar y el tipo de servicio.
En cuanto al peso en el bolsillo, la canasta de servicios públicos en septiembre de 2025 absorbe el 11,1% del salario promedio registrado estimado, que se ubica en $1.564.013. Si bien un salario permite adquirir 9 canastas (una mejora respecto a las 7,8 que permitía en septiembre de 2024), el gasto en transporte se destaca por su magnitud, representando el 43% del gasto total de la canasta y duplicando el peso de cualquiera de los demás servicios en relación al salario.
Finalmente, el reporte del IIEP-UBA-Conicet también pone el foco en la planificación presupuestaria futura. Señala que las partidas destinadas a subsidios de energía y transporte en el proyecto de presupuesto 2026 suman $11,4 billones, manteniendo un peso en el Producto Bruto Interno (PBI) similar al que tuvieron durante el año 2025. Esto sugiere que la presión sobre las tarifas y la política de subsidios continuarán siendo temas centrales en la agenda económica y social del país.