Caso Diego Fernández Lima: la familia pide un georradar para revisar el jardín de los Graf

La familia del adolescente asesinado en 1984, Diego Fernández Lima, solicitó una revisión con georradar en el jardín de la casa de Cristian Graf para buscar más restos. La medida se suma a otras diez pruebas clave presentadas ante la Justicia.

La investigación sobre el asesinato de Diego Fernández Lima, el joven cuyos restos óseos fueron encontrados en mayo de este año en una vivienda de Coghlan, avanza con nuevas solicitudes de la querella. A pesar de que la causa judicial había prescrito hace décadas, la familia de la víctima no cesa en su búsqueda de la verdad y ha solicitado al tribunal la inspección con un georradar del jardín de la casa de Cristian Graf, principal sospechoso en la causa. El pedido forma parte de un conjunto de once medidas de prueba con el objetivo de esclarecer los detalles del crimen.

La noticia fue confirmada por Javier Fernández, hermano de Diego, quien señaló que la querella presentó los requerimientos ante la Justicia. El uso de un georradar busca detectar anomalías o posibles restos humanos que puedan estar enterrados en la propiedad, ofreciendo un nuevo nivel de rigurosidad a la investigación que se lleva adelante. Este tipo de tecnología, que permite obtener una imagen del subsuelo sin necesidad de excavar, podría ser crucial para la búsqueda de las partes faltantes de los restos de Diego Fernández Lima, encontrados en un sótano.

Las diez medidas de prueba adicionales

Además de la inspección con georradar, los abogados Tomás Brady y Hugo Wortman Jofré, representantes de la familia, elevaron otras diez medidas de prueba al magistrado interviniente. Los pedidos buscan reconstruir el contexto y el entorno del principal sospechoso, Cristian Graf, y de la propiedad donde se produjo el hallazgo. Entre las solicitudes más destacadas se encuentran:

  • Informes sobre la familia Graf: Se pidió la elaboración de un informe socioambiental detallado de todos los integrantes del grupo familiar que residen o han vivido en el chalet de la avenida Congreso al 3700. A su vez, se solicitarán entrevistas a los vecinos para conocer más detalles sobre el comportamiento y las interacciones de los Graf.
  • Historial del inmueble: Los letrados requirieron al Gobierno de la Ciudad que corrobore si en la vivienda de Coghlan funcionó algún tipo de comercio habilitado. También se pidió el catastro de toda la manzana con las titularidades correspondientes y las imágenes satelitales del lugar.
  • Situación de Cristian Graf: Se solicitó a la Justicia que se indague sobre la situación civil de Cristian Graf, para confirmar si se encuentra legalmente separado de su primera esposa, información que no figura en el expediente.
  • Pruebas físicas: La querella requirió el resguardo y análisis de los restos del alambrado y los postes de la medianera. El objetivo es determinar si la construcción de dicha medianera se realizó después de la desaparición de Diego en 1984, lo que podría aportar datos clave sobre los movimientos en la propiedad en esa época.
  • Rastreo de la llamada de emergencia: Finalmente, se pidió un rastreo del IMEI del teléfono que realizó la llamada al 911 alertando sobre el hallazgo de los huesos. Esta medida busca identificar a la persona que dio aviso y corroborar su vínculo con el hallazgo.

Un caso que conmueve a la sociedad

El caso de Diego Fernández Lima ha captado la atención del país, no solo por la brutalidad del crimen sino también por la persistencia de la familia en su búsqueda de la verdad después de cuarenta años. A pesar del tiempo transcurrido y la prescripción de la causa, la nueva evidencia del hallazgo de los restos en el sótano de una vivienda familiar ha reabierto la posibilidad de obtener respuestas sobre lo que realmente sucedió en 1984.

La serie de medidas de prueba, encabezadas por el uso del georradar, demuestran el compromiso de la familia y sus abogados por esclarecer los hechos y obtener la justicia que durante décadas les fue esquiva. La esperanza es que, a través de la tecnología y una investigación minuciosa, se puedan encontrar las piezas faltantes de este trágico rompecabezas.

El pedido de la familia de Diego Fernández Lima de utilizar un georradar en la casa de los Graf es un paso significativo en la búsqueda de la verdad de un caso que parecía cerrado. Las once medidas de prueba solicitadas reflejan una estrategia legal exhaustiva, que busca no solo encontrar más restos, sino también reconstruir el entorno del crimen y la vida del principal sospechoso. La nueva fase de esta investigación, impulsada por el hallazgo de los huesos, reaviva la esperanza de que la familia finalmente pueda obtener las respuestas que ha buscado durante más de cuatro décadas.