Polígrafo y sospechas sobre vecinos: la búsqueda de Lian Flores sin resultados
La investigación por la desaparición del niño Lian Flores, visto por última vez el 22 de febrero, continúa estancada. La defensa mantiene la sospecha sobre los vecinos del menor, pero los indicios para sostener la acusación son nulos.

La investigación por la desaparición del niño Lian Flores, visto por última vez en la provincia de Córdoba el pasado 22 de febrero, sigue sin avances concretos ni pistas que permitan establecer su paradero. A más de seis meses del hecho, el caso se encuentra en un punto muerto, sin nuevos elementos probatorios que arrojen luz sobre lo que ocurrió.
El abogado de la familia del menor, Darío Baggini, afirmó a los medios que “no hay nada, lamentablemente no existe una pista concreta de Lian”. Esta declaración refleja la frustrante realidad que enfrenta la causa, donde la esperanza de encontrar al niño se desvanece con el paso del tiempo.
Investigación sin resultados
Baggini calificó la falta de avances como “inentendible”, considerando el tiempo transcurrido desde la desaparición. Según el letrado, a pesar de que tanto la fiscalía provincial como la federal continúan trabajando en el caso, las nuevas pruebas y elementos incorporados a la causa no han aportado resultados positivos. La situación es crítica y genera un profundo desconcierto en el entorno del menor.
Desde el inicio de la investigación, una de las principales líneas de investigación ha sido la sospecha sobre los vecinos. Sin embargo, a pesar de las recurrentes especulaciones, Baggini subrayó que “al no contar con indicios concretos, no se puede hacer nada”. Esta falta de pruebas tangibles ha impedido profundizar en esa línea y desviar los recursos hacia otros posibles escenarios.
El polígrafo, una herramienta en pausa
En un intento por encontrar la verdad, la fiscal federal Virginia Miguel Carmona ha insistido en la aplicación del polígrafo. Este dispositivo, que analiza decenas de indicadores fisiológicos, podría determinar si un testigo miente durante un interrogatorio. Su implementación sería una herramienta clave para obtener información veraz y desentrañar los misterios del caso.
Sin embargo, la utilización del polígrafo se encuentra actualmente en pausa debido a cambios en las autoridades de Estados Unidos, que han obligado a reiniciar las gestiones para su uso. Este contratiempo técnico se suma a la lista de obstáculos que enfrenta la investigación, ralentizando aún más el proceso y la posibilidad de obtener nuevas pistas.
La incansable búsqueda de los padres
Mientras la investigación oficial se estanca, los padres de Lian Flores continúan con su incansable búsqueda. Según Baggini, la pareja está “destruida” por la situación, pero no pierde las esperanzas de encontrar a su hijo. El abogado destacó que los padres se mantienen activos, visitando el estudio, consultando novedades en las fiscalías y proponiendo nuevas pruebas para mantener viva la causa.
“Es todo un tema y ellos siguen con fuerzas en encontrarlo”, concluyó Baggini. Esta constante búsqueda y el dolor de la familia reflejan la desesperación de un entorno que no se resigna a la falta de respuestas. El caso de Lian Flores se ha convertido en un emblema de la fragilidad de las investigaciones por desaparición, donde cada día sin avances se siente como una eternidad para la familia.