Un nuevo ajuste del 14% para cumplir con el FMI: el desafío de Caputo

Un informe de IERAL advierte que el Gobierno de Javier Milei debería aplicar un recorte adicional del 14% en el gasto no automático para compensar nuevos costos fiscales y cumplir con el FMI.

Para cumplir con la meta fiscal acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el gobierno de Javier Milei debería aplicar un ajuste adicional del 14% en las partidas de gasto no automáticas. Así lo revela un informe reciente del Instituto de Investigaciones Económicas para la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), que advierte sobre un desvío en el plan económico del ministro Luis Caputo. El recorte sería necesario para compensar el impacto fiscal de medidas imprevistas, como el proyecto de ley de emergencia por discapacidad y la distribución de fondos de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), que han generado un gasto extra que presiona el objetivo de superávit primario.

Un plan fiscal bajo presión

El reporte, elaborado por Marcelo Capello y Federico Beich, expertos fiscales del IERAL, proyecta que el escenario base para este año ya preveía un ajuste del 12% en el gasto no automático, impulsado por el aumento de la inflación. Sin embargo, la inclusión de nuevos gastos ha modificado el panorama. Los especialistas calculan que el proyecto de ley sobre discapacidad y los fondos destinados al Impuesto a los Combustibles y los ATN tienen un costo adicional cercano al 0,2% del PBI. Este gasto extra pone en riesgo el cumplimiento de la meta de superávit primario de 1,6% del PBI para 2025, un compromiso clave con el FMI.

El nuevo escenario: más recorte para alcanzar la meta

Según el análisis, el gasto automático, que se ajusta por la inflación, subirá un 15% real en los últimos cinco meses del año. Para mantener el equilibrio y alcanzar el objetivo fiscal, el gasto no automático, que es la parte que el gobierno puede controlar directamente, debería sufrir un recorte aún mayor. El informe del IERAL estima que la reducción necesaria sería del 14% anual real entre agosto y diciembre de 2025. Esto representa un ajuste dos puntos porcentuales más alto que el 12% proyectado en el escenario inicial.

El informe concluye que, sin esta medida adicional, el equilibrio de las cuentas públicas quedará bajo presión, lo que podría derivar en un incumplimiento de los compromisos con el organismo internacional. Este escenario presenta un nuevo desafío para el equipo económico, que deberá encontrar un equilibrio entre las demandas sociales y el rigor fiscal prometido.