Un espectáculo astronómico sin precedentes: la supernova que será visible a simple vista

Un reciente estudio de la Monthly Notices of the Royal Astronomical Society ha revelado que el sistema estelar binario conocido como V Sagittae podría estar a punto de producir un evento astronómico de proporciones épicas. Se trata de una supernova tan brillante que, al alcanzar su máximo esplendor, podría ser visible desde la Tierra incluso en pleno día y sin necesidad de telescopios.

La extraña danza estelar que presagia un final violento

El sistema V Sagittae, descubierto en 1902, está compuesto por dos estrellas en una órbita mutua: una enana blanca, el remanente denso de una estrella que agotó su combustible, y una estrella compañera más grande. Lo que ha despertado el interés de los científicos es el inusual brillo de este sistema, el más brillante de su categoría.

La explicación de este fenómeno reside en un proceso conocido como acreción. La enana blanca, con su inmensa gravedad, está «succionando» la materia de su estrella compañera a una velocidad sin precedentes. Este material transferido se acumula en un disco alrededor de la enana blanca, generando reacciones termonucleares que la hacen brillar con una intensidad extrema. Según los investigadores, esta voracidad desmedida está llevando al sistema a un punto de no retorno.

El inminente destino de V Sagittae

Los astrónomos calculan que la enana blanca de V Sagittae está consumiendo a su compañera a un ritmo tan acelerado que la explosión final es inevitable. Si bien es imposible predecir una fecha exacta, los expertos estiman que la supernova podría ocurrir en un futuro «muy pronto» en términos astronómicos, lo que podría significar desde unos pocos años hasta varias décadas.

El Dr. Pasi Hakala de la Universidad de Turku explica que la enana blanca no puede consumir toda la masa transferida, lo que crea un brillante anillo cósmico. Esta inestabilidad es una señal del cataclismo que se aproxima. El Dr. Rodríguez-Gil, del Instituto de Astrofísica de Canarias, añade que la acumulación de materia en la enana blanca podría producir una explosión nova en los próximos años, volviéndola visible a simple vista. Pero el verdadero espectáculo ocurrirá cuando las dos estrellas colisionen y exploten en una supernova. Cuando esto suceda, el brillo será tan intenso que, a pesar de estar a 10.000 años luz de distancia, será observable a simple vista incluso de día.

Este evento representa una oportunidad única para estudiar la evolución de un sistema binario en sus últimas etapas de vida. Solo nos queda mantener los ojos en el cielo y esperar el gran espectáculo cósmico.