Desempleo en Argentina: Mujeres y jóvenes, los más golpeados por la crisis laboral
Un informe reciente revela que la crisis económica y las políticas actuales han profundizado las desigualdades en el mercado laboral argentino, con las mujeres y los jóvenes sufriendo las mayores tasas de desocupación y la ampliación de la brecha salarial.

El panorama laboral en Argentina se ha deteriorado significativamente, y los datos recientes muestran un impacto desproporcionado en dos grupos demográficos: las mujeres y los jóvenes. Un estudio del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) expone cómo la crisis de empleo ha acentuado la precariedad y las desigualdades, con cifras que reflejan un retroceso preocupante en las condiciones de trabajo para estos sectores.
Según el informe, la desocupación en las mujeres aumentó del 7,8% al 9% en un período de dos años, mientras que la brecha salarial con respecto a los hombres se amplió del 23% al 25,8%. Este empeoramiento no solo evidencia la fragilidad de los empleos femeninos, sino que también subraya la persistencia de la inequidad de género en el ámbito económico.
La precarización laboral afecta a todos
La crisis no se limita a las mujeres. Los jóvenes de entre 18 y 24 años enfrentan un escenario aún más crítico, con una tasa de desempleo que escaló al 20,6%, cuadruplicando la tasa adulta. Además, el 70% de los jóvenes que consiguen empleo lo hacen en condiciones de informalidad, sin los beneficios y la estabilidad que otorga un trabajo registrado.
El informe del CEM también revela tendencias alarmantes a nivel general. La tasa de desocupación subió de 6,9% a 7,9%, la cantidad de ocupados sobre la población total se redujo y la subocupación demandante (personas que trabajan menos horas de lo que desearían) aumentó del 6,3% al 7%. Un fenómeno notable es el pluriempleo, que creció del 8,6% al 9,7%, indicando que más personas necesitan tener múltiples trabajos para llegar a fin de mes, una clara señal de la pérdida del poder adquisitivo del salario.
Geográficamente, el Gran Buenos Aires fue la región más afectada, con 133.000 nuevos desocupados, mientras que el Noroeste (NOA) y el Nordeste (NEA) también sufrieron fuertes aumentos. Los sectores más golpeados en cuanto a pérdida de empleo fueron la industria manufacturera, la construcción y la administración pública, con una caída significativa del empleo registrado en casas particulares.
El fracaso del RIGI en la generación de empleo
El Gobierno ha promocionado el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) como una solución clave para la crisis de empleo, otorgando vastos beneficios impositivos a proyectos de más de 200 millones de dólares. Sin embargo, los resultados un año después de su implementación distan mucho de las promesas iniciales.
De acuerdo con un informe del Observatorio del RIGI, solo se han aprobado siete proyectos, que han generado apenas 1.000 empleos directos. Este número es ínfimo si se compara con los 104.000 empleos formales privados que, según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), se perdieron en el mismo período. Si se le suman los 184.000 puestos de empleo público que también se han eliminado, el aporte del RIGI resulta insignificante. El informe del Observatorio concluye que «la anunciada ‘avalancha de capitales’ aún no llegó, mientras que el régimen ya consolida beneficios extraordinarios para un puñado de grandes inversores».
La crisis laboral en Argentina, con su impacto particularmente severo en mujeres y jóvenes, se ve agravada por políticas económicas que, lejos de resolver el problema, parecen intensificarlo. La promesa de un futuro de crecimiento impulsado por grandes inversiones choca de frente con la realidad de un mercado laboral cada vez más precario y desigual.