La economía argentina se contrae en julio y confirma el estancamiento
La economía argentina mostró un estancamiento en julio, con una contracción del 1% según el IGA-OJF. Conoce los sectores en crisis y los que impulsan un crecimiento desigual.
Según el Índice General de Actividad (IGA-OJF), la economía argentina registró una contracción del 1% en julio en comparación con el mes anterior, lo que confirma las señales de estancamiento. A pesar de que la medición interanual muestra una variación positiva del 3.6% y un avance acumulado del 6% en los primeros siete meses del año, el nivel actual de la actividad es apenas un 0.3% superior al de diciembre de 2024. Este estancamiento refleja las dificultades para lograr una recuperación sostenida y homogénea. Mientras que algunos sectores muestran dinamismo, otros enfrentan desafíos considerables, generando un crecimiento desigual que no logra consolidarse.
Sectores en caída libre
La industria manufacturera fue el sector más afectado en julio, con una contracción anual del 2.4%. Esta caída se debe en parte a una base de comparación alta y a un desempeño «inusualmente negativo» en subsectores clave como la producción de aceites (-10.1% interanual) y la automotriz (-16.5% interanual).
La agricultura y ganadería también sufrieron una baja del 0.5% en julio, acumulando una contracción del 2.4% en los primeros siete meses. A nivel de subsectores, la agricultura se contrajo un 2.1%, mientras que la ganadería tuvo una suba marginal del 0.2%. Otros sectores con desempeño negativo fueron la electricidad, gas y agua (-1.9%), y la administración pública y defensa (-0.7%), impulsados por la menor demanda y las políticas de ajuste.
Los motores de un crecimiento desigual
A pesar de los sectores en recesión, algunos rubros económicos mostraron un crecimiento notable. La intermediación financiera se destacó con un impresionante aumento del 23.1% en julio y un acumulado del 26% en lo que va del año. Por su parte, el sector de minas y canteras continuó con su racha positiva, con un crecimiento del 10.9% en julio y 7.8% acumulado, manteniéndose en expansión por 53 meses consecutivos. La construcción, que venía de una profunda crisis, mostró señales de recuperación con un avance del 4.9% en julio.
El comercio también tuvo un crecimiento modesto del 3%, y las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler aumentaron un 2.7%. Finalmente, el sector de transporte, almacenamiento y comunicaciones creció un 0.9% en el mes.
Conclusión
El panorama económico para el futuro se presenta «más complejo» debido a un deterioro del contexto macroeconómico y a la aparición de «grietas» a nivel político, lo que contribuye a un aumento generalizado de la incertidumbre. La falta de un crecimiento uniforme y la contracción en sectores clave de la producción sugieren que la recuperación económica sostenida aún está lejos de consolidarse. La economía argentina, por ahora, se mueve a dos velocidades, dejando a muchos sectores en un estado de estancamiento preocupante.
