Fuerte caída económica en julio: El segundo peor dato en 16 meses
Un informe de la consultora Orlando Ferreres & Asociados señala que la economía argentina sufrió su segunda mayor contracción mensual en casi un año y medio.

La economía argentina sufrió un notable revés en julio, registrando su segunda mayor caída mensual en el último año y medio. Un informe de la consultora Orlando Ferreres & Asociados, a través de su Índice General de Actividad (IGA), señaló una contracción del 1% respecto a junio. Este dato subraya las dificultades que enfrenta el país para sostener el crecimiento económico en 2025, en un contexto de alta volatilidad del dólar y de las tasas de interés, factores que suelen impactar negativamente en el consumo y la inversión.
Según la consultora, el descenso de julio es el segundo más pronunciado desde marzo de 2024, solo superado por la caída registrada en marzo de este año. La entidad destacó que la actividad económica actual se encuentra apenas un 0,3% por encima de los niveles de diciembre del año anterior, lo que evidencia la fragilidad de la expansión. A pesar de este retroceso mensual, el análisis interanual muestra una mejora del 3,6% en comparación con julio de 2024, aunque este es el crecimiento más bajo desde noviembre del año pasado.
Sectores con rendimientos dispares
El informe de Ferreres & Asociados revela un panorama heterogéneo en el desempeño de los distintos sectores económicos. Mientras algunos mostraron un crecimiento sólido, otros sufrieron importantes retrocesos.
Entre los sectores que se destacaron positivamente se encuentran:
- Intermediación financiera: Tuvo un notable crecimiento del 23,1% en la comparación anual.
- Minería e hidrocarburos: Creció un 10,9%, reflejando la solidez de este rubro.
- Construcción: Aumentó un 4,9%, demostrando resiliencia.
Por el contrario, la industria manufacturera fue uno de los sectores más afectados, con una contracción del 2,4%. La consultora atribuye esta caída a una combinación de factores, incluyendo una base de comparación más alta y datos particularmente negativos en áreas clave. La producción de aceites, por ejemplo, cayó un 10,1%, mientras que la producción automotriz retrocedió un 16,5%. Estas cifras contribuyeron de manera significativa al mal rendimiento general del sector.
La economía argentina sigue navegando en un mar de incertidumbre, y la caída de julio es una clara advertencia sobre los desafíos que enfrenta. La volatilidad financiera continúa siendo un obstáculo para la estabilidad, impactando de forma directa en la actividad productiva y en la confianza de los agentes económicos.