La justicia pide reformular la imputación por encubrimiento en el crimen de Diego Fernández Lima

El juez Alejandro Litvack solicitó al fiscal Martín López Perrando que precise la imputación contra Cristian Graf, excompañero de Diego Fernández Lima, cuyos restos fueron encontrados en su jardín. La decisión judicial busca garantizar el debido proceso antes de resolver un posible llamado a indagatoria por encubrimiento y supresión de evidencia.

La investigación por el crimen de Diego Fernández Lima, desaparecido en 1984 y hallado sin vida en mayo de este año, enfrenta un nuevo giro procesal. El titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°56, Alejandro Litvack, pidió al fiscal de la causa, Martín López Perrando, que reformule la imputación contra Cristian Graf, el excompañero de la víctima en cuya casa de Coghlan se encontraron sus restos. El juez considera que el dictamen fiscal, si bien detalla las pruebas, no especifica de forma concreta los hechos imputados, lo que podría vulnerar el derecho de defensa del sospechoso.

Un caso de larga data que resurge con un hallazgo inesperado

El caso de Diego “El Gaita” Fernández Lima conmocionó a su familia en 1984. Con solo 16 años, el joven desapareció después de almorzar con su madre y, a pesar de los esfuerzos de su familia y la difusión en medios, su paradero fue un misterio por 41 años. La búsqueda, que en un principio fue caratulada como «fuga de hogar», se prolongó por décadas sin éxito, y su padre murió sin conocer el trágico destino de su hijo. La verdad salió a la luz el pasado 20 de mayo, cuando obreros que trabajaban en una obra lindera a la casa de Avenida Congreso 3742, en Coghlan, descubrieron restos óseos en el jardín tras un desmoronamiento de tierra. La propiedad había pertenecido a la familia de Cristian Graf, excompañero de escuela de la víctima.

Identificación y pruebas forenses clave

El hallazgo de 151 fragmentos óseos motivó una investigación a cargo del fiscal López Perrando, quien solicitó la intervención del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Los expertos determinaron que los restos correspondían a un adolescente, y los análisis revelaron que la víctima fue asesinada de una puñalada en el tórax que dejó una marca en su cuarta costilla derecha. También se encontraron signos de un intento de desmembramiento con una herramienta similar a un serrucho. El cuerpo había sido enterrado en una fosa a 60 centímetros de profundidad.

Junto a los huesos se encontraron varios elementos que permitieron orientar la investigación a la década de 1980, como una moneda japonesa, un reloj Casio de 1982, un llavero flotante, una ficha de casino y parte de un uniforme escolar. La repercusión mediática del caso, en parte por la curiosidad de que la casa vecina había sido alquilada por Gustavo Cerati, llevó a un sobrino de la víctima a contactar a la fiscalía. Gracias a su testimonio, se obtuvieron muestras de ADN de la madre de Diego, de 87 años, que, al ser cotejadas con los restos, confirmaron la identidad del joven.

El juez exige claridad en la acusación

La investigación del fiscal López Perrando, a partir de testimonios de allegados de Fernández Lima y de los obreros que hallaron el cuerpo, apuntó a Cristian Graf como el principal sospechoso. Se le imputaron los delitos de «encubrimiento agravado» y «supresión de evidencia». Sin embargo, el juez Litvack detuvo el proceso y solicitó una reformulación de la acusación. El magistrado destacó que el dictamen del fiscal detalla las pruebas y las acciones del sospechoso, pero no especifica un hecho concreto por el cual se lo acusa formalmente, lo que podría generar futuras nulidades en el proceso.

El juez hizo hincapié en que, si bien el fiscal menciona maniobras para encubrir el homicidio de Diego Fernández Lima, también incluyó acciones previas al hallazgo de los restos, como un presunto intento de Graf para evitar que los obreros descubrieran la fosa. Esta falta de precisión en la descripción de los hechos motivó la solicitud de Litvack. Una vez que la fiscalía precise los términos de la imputación, el juez deberá resolver si hace lugar al pedido de indagatoria al sujeto sindicado.

Conclusión

El pedido del juez Litvack subraya la importancia de la precisión jurídica en la imputación, buscando asegurar que se respete el debido proceso y los derechos de la defensa. Esta acción, lejos de frenar el caso, busca fortalecer la acusación antes de avanzar con un posible llamado a indagatoria, en un proceso que busca esclarecer finalmente la desaparición y el trágico destino de Diego Fernández Lima después de más de cuatro décadas.