El costo de criar un hijo en Argentina: la canasta de crianza superó los 500 mil pesos y duplica a la inflación de julio
La canasta de crianza para un niño o adolescente hasta los 12 años se ubicó en julio entre $426.741 y $536.830, un 4% más que en junio y muy por encima de la inflación mensual. Este aumento constante representa un desafío económico para las familias argentinas.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el monto necesario para cubrir los gastos de crianza se compone de dos elementos clave: el costo de los bienes y servicios (alimentación, vestimenta, salud y transporte) y el del cuidado del menor. Los valores varían en función de la edad, pero la tendencia al alza es generalizada, lo que refleja la presión económica que enfrentan los hogares. El incremento del 4% en la canasta de crianza en julio contrasta fuertemente con la inflación mensual del 1,9%, lo que significa que el costo de la paternidad y la maternidad está creciendo a un ritmo más acelerado que el índice general de precios.
Radiografía del costo de crianza por edad
El informe del INDEC desglosa los valores de la canasta de crianza por grupos etarios, ofreciendo una visión detallada de los desafíos económicos en cada etapa del desarrollo. Para el cuidado de un recién nacido menor de un año, el costo en julio fue de $427.889, un monto considerable para una familia que recién se inicia. A medida que los niños crecen, los gastos se modifican. En el caso de los niños de entre 1 y 3 años, la cifra necesaria asciende a $508.333, debido a un cambio en los patrones de consumo y cuidado.
El grupo de 4 y 5 años muestra un costo de $426.741, mientras que el tramo de 6 a 12 años, que incluye el inicio de la escolaridad primaria, presenta el valor más elevado: $536.830. Estos números reflejan cómo los requerimientos de la crianza evolucionan con el tiempo, con gastos que se ven afectados por factores como la alimentación, el acceso a la educación y las actividades extracurriculares.
La economía familiar bajo presión
El aumento del costo de vida se refleja no solo en la canasta de crianza, sino también en otros indicadores económicos. El mismo informe del INDEC señala que la inflación de julio fue del 1,9%, acumulando un 17,3% en lo que va del año y un 36,6% en la comparación interanual. Los rubros con mayores subas fueron los de recreación y cultura, con un 4,8%, y el transporte y restaurantes y hoteles, con un 2,8%. Esta dinámica de precios impacta directamente en el poder adquisitivo de los hogares, que ven cómo el dinero rinde cada vez menos.
En este contexto, la lucha por llegar a fin de mes es una realidad para muchas familias. El informe de pobreza del INDEC muestra que un hogar compuesto por cuatro integrantes necesitó en julio $1.149.352,91 para no ser considerado pobre. Por su parte, el umbral de indigencia para esa misma familia se ubicó en $515.405. Estos valores evidencian la enorme brecha entre los ingresos necesarios para subsistir y los que perciben los trabajadores, lo que hace que la crianza de un hijo, con su costo en constante aumento, se convierta en una de las mayores preocupaciones económicas.
Conclusión
El incremento acelerado de la canasta de crianza, que duplica la inflación mensual, subraya la creciente dificultad de las familias argentinas para afrontar el costo de la manutención de sus hijos. A medida que el costo de vida continúa en alza, los hogares se ven obligados a hacer malabares para equilibrar sus presupuestos, enfrentando el desafío de proveer un entorno adecuado para el desarrollo de los niños y adolescentes en un contexto de alta presión económica.