Tormenta perfecta en el sector de seguros automotores en Argentina: Aumentos, cierres y crisis de confianza
El mercado del seguro automotor en Argentina atraviesa un período de profunda turbulencia. Con aumentos de primas que superan el 100% en menos de un año, la falta de liquidez, la presión fiscal y una ola de juicios millonarios, el sector se enfrenta a un escenario complejo que ha llevado al cierre y liquidación de varias compañías aseguradoras. Esta situación está generando una crisis de confianza que impacta directamente en los consumidores y la sostenibilidad de las operaciones.

Las causas detrás del colapso del sector
Los especialistas coinciden en que la actual crisis es multifactorial. Entre las principales causas de los exorbitantes aumentos en las pólizas y la fragilidad financiera de las aseguradoras, se destacan:
- Inflación galopante: La constante devaluación de la moneda impacta directamente en los costos operativos y de reposición.
- Escasez e incremento de repuestos: La dificultad para importar y el alza en el precio de repuestos y cubiertas encarecen la reparación de vehículos siniestrados.
- Mayor frecuencia de siniestros: Se observa un incremento en la cantidad de accidentes, a lo que se suman fraudes y autorrobos, que aumentan la carga financiera de las compañías.
- Sentencias judiciales onerosas: Los fallos judiciales, cada vez más elevados, obligan a las aseguradoras a afrontar indemnizaciones millonarias.
- Inestabilidad financiera: La macroeconomía volátil, con tasas de interés fluctuantes y alta incertidumbre, afecta la rentabilidad y liquidez del sector.
- Aumento de la Responsabilidad Civil: A fines de 2024 e inicios de 2025, la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) elevó los montos mínimos de responsabilidad civil exigidos, pasando de $80 millones a $160 millones, lo que repercutió directamente en el costo de las pólizas.
El rol de la SSN y la liquidación de compañías
Bajo la gestión de Guillermo Plate al frente de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), se ha observado una postura más estricta en la supervisión de la solvencia de las compañías. Esta política ha derivado en la terminación de operaciones de aseguradoras como Boston Seguros, Caledonia y Escudo. Actualmente, se avanza en la liquidación de Orbis y se ha prohibido la emisión de nuevas pólizas a La Nueva Seguros debido a «números rojos» que impiden garantizar el pago de juicios.
Fuentes del organismo explicaron que el control se centra en asegurar que las empresas tengan la liquidez y solvencia necesarias para afrontar sus compromisos. Si las finanzas no son sólidas, se aplican medidas que van desde la inhibición de bienes hasta la prohibición de nuevas emisiones, buscando sanear un mercado que, según algunos directivos, podría terminar concentrado en un puñado de grandes empresas que, sospechosamente, «nunca reciben sanciones».
Impacto en los asegurados y el dilema de la sustentabilidad
La crisis ha mermado la confianza de los consumidores. Ante la imposibilidad de afrontar los altos costos, muchos usuarios han optado por reducir sus coberturas, cambiar a planes más económicos o, directamente, dar de baja sus pólizas, a pesar de que circular sin seguro es ilegal en Argentina.
Directivos de empresas líderes, que prefirieron mantener el anonimato, explicaron que la caída de la actividad económica se traduce en clientes que no pueden pagar sus seguros. El caso de Orbis, ligada a AMCA (la mutual de taxistas), es paradigmático, ya que muchos de sus asegurados utilizan el vehículo como herramienta de trabajo y no pueden sostener los costos de pólizas que aumentaron cerca del 100% en el último año, mientras el valor de su auto se duplicó en papeles.
Adicionalmente, el año pasado, la SSN impulsó cambios regulatorios significativos, como la eliminación de la obligación de incluir el servicio de grúa y asistencia mecánica por fallas menores en las pólizas. Ahora, la cobertura de auxilio solo aplica en casos de accidente, incendio, robo o hurto, obligando a los usuarios a contratar servicios de asistencia externos o pagar acarreos de forma puntual. Esta medida busca reducir costos innecesarios y mejorar la solvencia del sector, pero transfiere un costo adicional al consumidor.
Pese a este complejo panorama, el ramo automotor sigue siendo el motor principal del negocio asegurador, concentrando más del 95% de los siniestros atendidos. Sin embargo, operar con primas elevadas, baja retención de clientes y creciente morosidad plantea un grave dilema de sustentabilidad financiera. Los expertos señalan que solo una recuperación macroeconómica sostenida —con baja inflación, estabilidad monetaria y reactivación de la renta financiera— permitirá al sector del seguro automotor argentino encontrar un equilibrio y salir de la «tormenta perfecta» que lo azota.