Consumo en baja: supermercados caen 6,4% en junio, con impacto en indumentaria
El consumo masivo en Argentina continuó su tendencia a la baja en junio, con una caída del 6,4% en las ventas de supermercados respecto al mismo mes del año anterior.

Esta contracción, sumada al retroceso acumulado del 5,4% en el primer semestre de 2025 para este canal, refleja una reconfiguración en los hábitos de compra de los consumidores, quienes priorizan productos básicos y optan por comercios de cercanía ante la pérdida de poder adquisitivo. La consultora Scentia reveló que, aunque el consumo general tuvo una leve baja del 0,8%, rubros como indumentaria muestran un panorama aún más desafiante.
El declive en el consumo masivo se profundiza
El sexto mes de 2025 evidenció una profundización en el derrumbe del consumo masivo en Argentina, un fenómeno que se arrastra desde la devaluación de diciembre de 2023. Según el informe «Tendencias de Consumo Masivo» de la consultora Scentia, las ventas de las cadenas de supermercados cayeron un 6,4% interanual en junio, acumulando un retroceso del 5,4% en el primer semestre del año. Este dato subraya la difícil situación económica que atraviesan las familias argentinas, a pesar de la desaceleración inflacionaria que celebra el gobierno.
El panorama general del consumo, que incluye no solo supermercados, sino también mayoristas, autoservicios, kioscos, farmacias y comercio electrónico, mostró una baja del 0,8% en junio. Esta cifra interrumpe una racha de tres meses consecutivos con indicadores positivos (marzo 1,7%, abril 7,9% y mayo 5,5%). En el acumulado del primer semestre, el consumo general apenas creció un 0,4%, una cifra marginal que no logra revertir el impacto de la devaluación.
Mayoristas y autoservicios: un cambio en los patrones de compra
El segmento mayorista, vital para el abastecimiento de pequeños y medianos comercios barriales, también sufrió un golpe significativo, con una caída del 6,4% interanual en sus ventas de junio y un retroceso del 4,7% en el acumulado de enero a junio.
Un análisis más detallado revela un cambio en el comportamiento del consumidor. Si bien la venta de productos de alimentación en las grandes cadenas de supermercados cayó un 5,2%, en los autoservicios independientes se registró un aumento del 7,2%. Este dato es clave, ya que indica un traslado de la demanda desde las grandes superficies hacia las bocas de cercanía, como los comercios barriales. En un contexto de poder adquisitivo erosionado, las familias argentinas optan por la cercanía y, posiblemente, por la compra de menores volúmenes para ajustar el presupuesto diario.
Radiografía por rubros: prioridades y postergaciones
La consultora Scentia también desglosó el rendimiento por rubros, revelando qué productos están resistiendo mejor la crisis y cuáles son los más afectados:
- Bebidas con alcohol: Este rubro sufrió la mayor caída, con un descenso del 15,1% interanual.
- Bebidas sin alcohol: También mostraron un retroceso significativo del 8,6%.
- Alimentos: En contraste, los alimentos tuvieron un aumento del 4,9%, lo que confirma la tendencia de los consumidores a priorizar la compra de bienes esenciales y postergar consumos recreativos o no indispensables.
En el canal mayorista, la higiene y cosmética experimentaron un derrumbe del 17,3%, seguidos por las bebidas con alcohol (-12,5%) y los artículos de limpieza para ropa y hogar (-9,7%). Los kioscos y comercios tradicionales mostraron un aumento del 13,5% en la venta de alimentos, mientras que las bebidas con alcohol cayeron 18,1% y los productos de higiene y cosmética un 10,7%.
Los canales que crecen: farmacias y E-commerce
A contramano de la tendencia general, dos canales lograron crecer en junio:
- Farmacias: Registraron un aumento del 5,6% interanual en sus ventas y un 6,7% en la comparación semestral. Esto podría atribuirse a la naturaleza esencial de los productos que ofrecen.
- E-commerce: El comercio electrónico mostró un repunte del 14,6% en junio y un 8,5% en el acumulado del semestre, consolidándose como una alternativa de compra cada vez más elegida por su comodidad y, en algunos casos, por ofrecer mejores precios o promociones.
La industria de la indumentaria, en crisis
Fuera del consumo masivo tradicional, la industria de la indumentaria también enfrenta un panorama sombrío. La Cámara Argentina de la Industria de la Indumentaria (CIAI) reportó una caída del 7,7% interanual en las ventas del bimestre mayo-junio de 2025, el peor resultado del año. Según la encuesta sectorial de la CIAI, la principal preocupación para el 77% de las empresas es la falta de demanda, mientras que el 58% afirmó no haber podido trasladar los aumentos laborales a los precios finales, lo que complica aún más la situación de rentabilidad del sector.
La persistente caída del consumo masivo, sumada a la contracción en sectores como la indumentaria, pone en evidencia los desafíos económicos que aún persisten para los hogares argentinos, quienes ajustan sus presupuestos y redefinen sus prioridades de gasto.