«Blackout Challenge»: La mortal tendencia viral que vuelve a amenazar en TikTok
El peligroso desafío viral conocido como "Blackout Challenge" o "juego del desmayo" ha resurgido en la plataforma TikTok, cobrándose la vida de adolescentes en diversos países. Esta práctica extrema incita a los jóvenes a provocarse asfixia intencionalmente mientras se graban, buscando "valentía" y popularidad digital. Expertos alertan sobre la vulnerabilidad de los adolescentes ante este tipo de contenidos y la creciente adicción a las pantallas.

El resurgimiento de un reto letal y sus trágicas consecuencias
El «Blackout Challenge», una perturbadora tendencia viral, ha vuelto a ganar tracción entre adolescentes a nivel global, generando una profunda preocupación. Este desafío, intrínsecamente peligroso, insta a los participantes a interrumpir el flujo de oxígeno al cerebro hasta el punto de la inconsciencia, todo mientras se graban y comparten el video en redes sociales, especialmente en TikTok, en busca de reconocimiento y validación. Las consecuencias de este «juego» son devastadoras y a menudo fatales.
Recientemente, la tragedia golpeó a Inglaterra con el caso de Sebastian, un niño de 12 años que fue encontrado inconsciente durante la comunión de su hermano menor, tras intentar el reto usando una bufanda. Lamentablemente, falleció poco después. Este suceso se suma a una lista creciente de víctimas que han sucumbido a la peligrosidad de este desafío, que ya ha causado muertes en Argentina y otros países, encendiendo las alarmas sobre la necesidad de una mayor conciencia y acción.
Impacto en Argentina: El doloroso precedente de Milagros Soto
Argentina no ha sido ajena a las consecuencias fatales del «Blackout Challenge». En 2023, Milagros Soto, también de 12 años, perdió la vida en Capitán Bermúdez, Santa Fe, al intentar cumplir este desafío. La autopsia confirmó que la causa de su muerte fue asfixia mecánica, un trágico desenlace que quedó registrado en una videollamada grupal desde su propio celular. El caso de Milagros puso de manifiesto la urgencia de abordar esta problemática, resaltando la vulnerabilidad de los jóvenes ante este tipo de contenidos virales.
Estos incidentes subrayan la grave responsabilidad que recae sobre las plataformas digitales y la necesidad de una mayor protección para los menores. La búsqueda de popularidad en un entorno digital sin una adecuada supervisión y educación puede llevar a los adolescentes a subestimar riesgos mortales, creyendo erróneamente que pueden controlar situaciones que escapan por completo a su manejo.
La voz de los expertos: Adicción temprana y vínculos digitales
El doctor en psicología Luciano Lutereau, en diálogo con C5N, ofreció una perspectiva contundente sobre el fenómeno. Según Lutereau, la sociedad actual ha incorporado la pantalla como una forma primordial de relación con uno mismo, donde «ser vistos es más importante que vivir». El especialista advierte que estos desafíos virales no son eventos aislados, sino la consecuencia directa de una cultura digital desprovista de regulación emocional e institucional.
El fenómeno de la adicción temprana y silenciosa a las pantallas, que comienza en la infancia con la exposición constante a cámaras, celulares y redes sociales, es un factor clave. Los niños y adolescentes, en su búsqueda de validación digital, se ven empujados a repetir prácticas extremas sin dimensionar los riesgos reales. Lutereau enfatiza que «los jóvenes se buscan a sí mismos a través de lo extremo. Lo hacen para pertenecer, para mostrarse, para no quedar afuera», revelando la profunda presión social que sienten en el entorno digital. Los daños posibles de participar en el «Blackout Challenge» incluyen daño cerebral permanente, paro cardíaco y, lamentablemente, la muerte por asfixia.
El rol de las plataformas y la responsabilidad compartida
A pesar de las múltiples muertes registradas a causa del «Blackout Challenge» y desafíos similares, TikTok y otras redes sociales continúan permitiendo la circulación de estos contenidos. Si bien han implementado medidas para eliminar algunos hashtags como #BlackoutChallenge, estos a menudo reaparecen con nombres alternativos o palabras clave modificadas para evadir la moderación de las plataformas. Esta situación genera un debate crucial sobre la responsabilidad de las empresas tecnológicas en la protección de sus usuarios más jóvenes.
Es fundamental que las plataformas inviertan más en algoritmos de detección proactiva, moderación humana y mecanismos de denuncia efectivos que permitan identificar y eliminar rápidamente este tipo de contenido peligroso. La cooperación con autoridades y organizaciones dedicadas a la seguridad infantil en línea es esencial para desarrollar estrategias más robustas.
Guía para familias y docentes: Protección y diálogo
Ante la persistencia de estos riesgos, es vital que familias y docentes asuman un rol proactivo en la protección de niños y adolescentes. Aquí algunos consejos clave:
- Dialogar abiertamente sobre los desafíos virales y sus consecuencias: Es fundamental explicar a los jóvenes los peligros reales detrás de estas «modas» en línea.
- Supervisar el uso de redes sin caer en el control excesivo: Encontrar un equilibrio entre la privacidad y la seguridad, fomentando la confianza y la comunicación.
- Enseñar a diferenciar entre «contenido viral» y «riesgo real»: Educar sobre el pensamiento crítico y la capacidad de discernir información en línea.
- Promover vínculos presenciales, afectivos y saludables: Fomentar actividades fuera de las pantallas y reforzar las relaciones interpersonales.
Si necesitas ayuda o conoces a alguien que esté expuesto a situaciones de violencia o riesgo en línea, no dudes en llamar a la Línea 102. Es un servicio gratuito y confidencial, que ofrece atención especializada sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes. En caso de una emergencia, comunicate de inmediato al 911. La prevención y la concientización son herramientas poderosas para proteger a nuestros jóvenes de los peligros del mundo digital.