La escalada del dólar presiona sobre los precios de los alimentos

La reciente suba del dólar, que se acerca al límite superior de la banda cambiaria establecida por el Gobierno, ya se siente con fuerza en el bolsillo de los consumidores, impactando directamente en los precios de los alimentos.

Un informe de la consultora FICI (Fundación Innovación con Inclusión) revela que, solo en la primera semana de julio, la canasta de alimentos y bebidas sin alcohol registró un aumento del 0,9%.

Alimentos básicos muestran incrementos significativos

Los mayores aumentos se observaron en productos esenciales de la mesa diaria, como el zapallo anco, que trepó un 14,4%, y la nalga (carne vacuna), con un alza del 3,6%. Otros productos básicos como el arroz, café, yerba y pastas secas también experimentaron incrementos de hasta un 2,3%. Esta marcada suba en bienes de consumo masivo resalta la sensibilidad del sector alimenticio ante las fluctuaciones del tipo de cambio, afectando de forma directa el poder adquisitivo de las familias.

El «pass through» acelera el traslado a precios

Detrás de estos aumentos se encuentra el fenómeno conocido como «pass through», que es el traslado casi inmediato de las devaluaciones del dólar a los precios internos. En Argentina, este efecto se percibe con mayor celeridad en los productos de reposición diaria, lo que se traduce rápidamente en los valores que encuentran los consumidores en supermercados y almacenes. La reciente disparada del tipo de cambio ha reactivado la preocupación inflacionaria, la cual ya venía en ascenso desde junio, cuando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de la Ciudad de Buenos Aires registró una suba del 2,1%.

Consultoras advierten sobre la continuidad de los aumentos

Diversas consultoras privadas coinciden en que la escalada del dólar continuará ejerciendo presión sobre los precios de los alimentos. La consultora LCG, por ejemplo, estimó que solo en la primera semana de julio los alimentos aumentaron a un ritmo equivalente al 2,5% mensual. Esta tendencia indica una clara y sostenida aceleración, impulsada por la inestabilidad cambiaria.

Especialistas advierten que el incremento del dólar no solo afecta a productos importados o bienes durables, sino que se traslada rápidamente a los alimentos, encareciendo productos básicos que son esenciales en la dieta diaria de los argentinos. Con el dólar en alza, la inflación vuelve a sentirse con fuerza en las góndolas, posicionando a los alimentos como el primer termómetro del malestar económico.