Endeudamiento familiar récord: Tarjetas de crédito al máximo desde 2021
El uso de tarjetas de crédito para consumo básico alcanzó en abril su punto más alto desde 2021, reflejando el creciente endeudamiento de las familias argentinas para llegar a fin de mes. La morosidad en rubros esenciales como supermercados y estaciones de servicio también se disparó, evidenciando una profunda precarización económica en los hogares.

El último informe del Banco Central de la República Argentina (BCRA) encendió las alarmas: el endeudamiento de los hogares a través de créditos personales y tarjetas de crédito se profundizó drásticamente en abril de 2025. El crédito personal trepó al 4,6%, mientras que el uso de tarjetas de crédito alcanzó un preocupante 3,2%, marcando un récord desde 2021 y consolidándose como un fenómeno que abarca a la mayoría de las familias en el país.
El salario no alcanza: El círculo vicioso del endeudamiento
Martín Kalos, director de EPyCA Consultores, explicó a Ámbito que este escenario se debe no solo a una «caída profunda en los salarios reales» que aún no se recupera, sino también a una «precarización laboral mayor». Esta combinación empuja a cada vez más hogares a recurrir al endeudamiento para cubrir sus necesidades básicas. La pérdida del poder adquisitivo de los ingresos frente a una inflación persistente obliga a las familias a buscar alternativas financieras, y las tarjetas de crédito se convierten en una herramienta de supervivencia, aunque a un costo cada vez más elevado.
Aumento de la morosidad: Un síntoma de la crisis
En paralelo al incremento del endeudamiento, el informe del BCRA también reveló un preocupante aumento en la morosidad del sector privado. El ratio de irregularidad del crédito subió 0,2%, ubicándose en 2,2% para el conjunto de entidades financieras. Este alza es atribuible principalmente al crédito destinado a las familias, donde la morosidad relativa escaló al 3,7%, registrando un aumento de 0,4% respecto a marzo.
Este incremento en la mora es un claro indicador del deterioro de la capacidad de pago de los hogares. Muchas familias que antes podían hacer frente a sus compromisos ahora se encuentran en dificultades, lo que genera un ciclo vicioso de endeudamiento y atrasos en los pagos, con potenciales consecuencias negativas para su historial crediticio y su acceso a futuras financiaciones.
El uso de tarjetas para lo esencial: Un signo de deterioro económico
Celeste Sánchez, especialista en economía familiar y consumo, manifestó su preocupación en diálogo con radio Rivadavia (AM 630): «Una enorme cantidad de personas están recurriendo a la tarjeta de crédito para poder ir al supermercado, cargar combustible o simplemente trabajar». Esta afirmación subraya la gravedad de la situación, donde el crédito ya no se utiliza para compras de bienes durables o proyectos, sino para cubrir gastos cotidianos e indispensables.
Sánchez aportó datos contundentes sobre la magnitud del problema: «La mitad de las familias no llega a fin de mes y el 97% está endeudada. Eso ya marca un nivel de deterioro preocupante (…) Lamentablemente estamos frente a múltiples realidades, pero la mayoría la está pasando muy mal». Estas cifras pintan un panorama sombrío de la economía doméstica argentina, donde la mayoría de los hogares luchan por mantener su día a día.
El récord en el uso de tarjetas de crédito y el aumento de la morosidad familiar son claros reflejos de la precaria situación económica que atraviesan amplios sectores de la sociedad argentina. La caída del salario real y la precarización laboral impulsan a las familias a endeudarse para lo básico, generando un círculo vicioso de difícil salida. La preocupación de los especialistas es un llamado de atención sobre la urgencia de medidas que puedan aliviar la carga económica de los hogares y frenar el deterioro del consumo.