La UCA desmiente al Gobierno y cuestiona la baja del índice de pobreza
Mientras el Gobierno celebra una supuesta reducción en el índice de pobreza, el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) ha salido a desmentir estas cifras, advirtiendo que la caída real es menor y que modificaciones metodológicas del INDEC podrían estar distorsionando los datos oficiales. Esto plantea serias dudas sobre la verdadera situación socioeconómica del país.

¿Disminución real o efecto metodológico?
El Gobierno nacional se apresuró a celebrar una reducción del índice de pobreza para el primer trimestre de 2025, según datos publicados por el INDEC. Sin embargo, la UCA, a través de su Observatorio de la Deuda Social, ha puesto en tela de juicio la magnitud de esta mejora. Según sus análisis, la baja real de la pobreza sería de aproximadamente 4 o 5 puntos porcentuales menos de lo que indican las cifras oficiales.
Agustín Salvia, director del Observatorio de la UCA, explicó que esta discrepancia se debe principalmente a los cambios metodológicos aplicados por el INDEC a partir de 2024. Además, la no incorporación de nuevos ítems en la Canasta Básica Total (CBT), utilizada para medir la línea de pobreza, estaría generando una distorsión en las estadísticas. «Las cifras oficiales informadas en materia de ingresos y pobreza, con base en la EPH, están siendo raras», afirmó Salvia, señalando que esta situación anómala se ha mantenido desde el tercer trimestre de 2024.
Indicadores económicos que no cuadran
La UCA sostiene que otros indicadores económicos clave no respaldan una caída tan marcada de la pobreza ni una recuperación tan significativa de los ingresos como la que sugiere el INDEC. La evolución de salarios, el consumo masivo y la tasa de empleo no muestran la misma tendencia positiva que se desprende de los datos de pobreza oficiales.
Salvia incluso advirtió que, si se aplicara otra modificación metodológica propuesta, la cifra oficial de pobreza podría aumentar en alrededor de dos puntos porcentuales adicionales, lo que agravaría aún más la brecha con la percepción gubernamental. La controversia metodológica y la falta de correlación con otros datos socioeconómicos sugieren que la situación de la pobreza en Argentina podría ser más crítica de lo que el Gobierno quiere admitir.