El secreto de un hacker para contraseñas seguras: la letra «ñ» como barrera inesperada
Un reconocido hacker ético reveló un truco sorprendentemente sencillo para fortalecer nuestras contraseñas: incluir la letra "ñ". Este carácter, exclusivo del español y raramente considerado en los diccionarios que usan los programas de descifrado, puede aumentar significativamente el tiempo y la dificultad para vulnerar una clave, complicando el trabajo de los ciberdelincuentes.

La «ñ»: un obstáculo para los ataques automatizados
En un mundo donde el robo de datos y los accesos no autorizados a cuentas online son cada vez más frecuentes, contar con contraseñas robustas es fundamental. Las claves más efectivas no solo combinan letras, números y símbolos, sino que también incorporan elementos que los sistemas automáticos no esperan. Es aquí donde la «ñ» se convierte en una aliada inesperada.
Hackavis, el hacker que compartió esta recomendación, explicó que añadir la «ñ» a las contraseñas puede incrementar su resistencia frente a ataques automatizados de «fuerza bruta». Dado que muchos programas de descifrado se basan en diccionarios del alfabeto inglés, no contemplan caracteres tan específicos como la «ñ». Esto significa que una clave que, en condiciones normales, podría ser vulnerada en cuestión de horas, podría volverse indescifrable durante semanas para estos sistemas.
De hecho, Hackavis relató casos en los que grupos de cibercriminales no lograron avanzar en ciertos ataques precisamente por no haber considerado la «ñ» en sus parámetros. Esta simple incorporación transforma una contraseña convencional en una combinación mucho más compleja y segura frente a las herramientas automáticas.
Más allá de la «ñ»: consejos clave para una seguridad robusta
Aunque el uso de la «ñ» ha generado debate —debido a que algunas plataformas no la permiten y por la ironía de si «contraseña» con «ñ» sería segura—, los especialistas desmienten que una palabra común, por el solo hecho de incluir este carácter, se vuelva segura. Una contraseña eficaz debe ser, ante todo, única, aleatoria y difícil de predecir.
Además de este ingenioso truco, los expertos en seguridad informática recomiendan seguir las siguientes prácticas para crear y mantener contraseñas realmente seguras:
- Longitud y complejidad: Toda clave segura debe tener al menos 8 a 10 caracteres. Es crucial que sea una mezcla de mayúsculas, minúsculas, números y símbolos.
- Evitar información personal: Nunca uses datos personales como fechas de nacimiento, nombres de mascotas o familiares, o secuencias obvias.
- No reutilizar: Es vital no usar la misma contraseña para diferentes servicios. Si una cuenta se ve comprometida, las demás también lo estarán.
- Renovación periódica: Cambia tus contraseñas regularmente, al menos cada seis meses, para reducir al mínimo cualquier riesgo.
Adoptar estos hábitos refuerza significativamente la protección de tus datos personales y reduce la probabilidad de sufrir un ciberataque.
¿Has considerado alguna vez incluir caracteres poco comunes en tus contraseñas?