Consumo mayorista en picada: una señal de la profunda crisis económica
El consumo en autoservicios mayoristas en Argentina no logra levantar cabeza, registrando en abril de 2025 su cuarto mes consecutivo de caída. Los datos del INDEC son contundentes y reflejan la profunda crisis que atraviesa el poder adquisitivo de los argentinos, impactando directamente en el volumen de ventas del canal mayorista.

Cuatro meses de caída ininterrumpida para los mayoristas
Los autoservicios mayoristas continúan su marcada recesión. En abril de 2025, sus ventas bajaron un 3,2% respecto a marzo, y un 2,9% en comparación con el mismo mes del año anterior. La situación es aún más alarmante si se analiza el acumulado: una baja del 6,6% en el primer cuatrimestre de 2025 en relación con el mismo período de 2024.
A pesar de que la facturación nominal superó los 300 mil millones de pesos en abril, lo que representa un 28,5% más que el año anterior (reflejo de la inflación en valores corrientes), el volumen real de productos vendidos sigue en un declive preocupante. Dentro de este canal, los artículos que experimentaron mayores aumentos nominales fueron: indumentaria, calzado y textiles para el hogar (+100,8%), carnes (+59,3%), panadería (+44,9%) y el rubro «otros» (+42,9%). Estos incrementos en precio no logran compensar la pérdida de volumen, evidenciando una menor capacidad de compra.
Precios mayoristas al alza, a pesar de la retracción del consumo
Paradójicamente, mientras el consumo mayorista se contrae, los precios mayoristas (IPIM) aumentaron un 2,8% en abril de 2025 respecto al mes anterior, y un 27% en la comparación interanual, según informó el INDEC. Esta suba se explica por un incremento del 2,6% en «Productos nacionales» y un 6,0% en «Productos importados», lo que sugiere que la presión inflacionaria en la cadena de costos persiste, sin que se traslade a un aumento en el volumen de ventas.
Dentro de los productos nacionales, las divisiones que más incidieron en el IPIM fueron: «Vehículos automotores, carrocerías y repuestos» (+0,31%), «Alimentos y bebidas» (+0,27%), «Productos refinados del petróleo» (+0,23%), «Máquinas y equipos» (+0,18%) y «Tabaco» (+0,18%).
El Índice de Precios Internos Básicos al por Mayor (IPIB) también ascendió un 2,8% en el mismo período, impulsado por un 2,5% en «Productos nacionales» y un 6,1% en «Productos importados». Finalmente, el Índice de Precios Básicos del Productor (IPP) registró un incremento del 2,5%, con una suba del 0,4% en «Productos primarios» y del 3,4% en «Productos manufacturados y energía eléctrica».
La continuidad de la caída en el consumo mayorista, sumada al incremento en los precios de los productos al por mayor, pinta un panorama desafiante para la economía, donde la retracción de la demanda sigue siendo una de las principales preocupaciones.