La pobreza infantil en Argentina alcanza un récord histórico en 2024: el 67,3% de niños y adolescentes afectados

La pobreza infantil en Argentina se disparó al 67,3% en el primer semestre de 2024, el nivel más alto desde la crisis de 2001, según un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA-UCA). El deterioro, que representa un aumento de más de 10 puntos porcentuales respecto al año anterior, se atribuye a la alta inflación y la caída del poder adquisitivo.

En los primeros seis meses de 2024, la pobreza que afecta a niñas, niños y adolescentes en Argentina escaló a un preocupante 67,3%. Este dato, revelado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), marca un sombrío récord, siendo la cifra más alta registrada desde la profunda crisis socioeconómica de 2001-2002. En comparación con el mismo período de 2023, la pobreza infantil experimentó un incremento de más de 10 puntos, pasando del 56,6% al 67,3%. Este abrupto ascenso se vincula directamente con los efectos de la alta inflación y la consecuente disminución del poder adquisitivo, factores exacerbados por las primeras medidas económicas implementadas por el gobierno de Javier Milei.

Un contraste con el semestre anterior y el impacto de las políticas sociales

El informe de la ODSA-UCA también destaca un contrapunto importante: en el segundo semestre del año pasado, el índice de pobreza infantil había logrado descender al 52,8%. Esta mejora, aunque parcial y sin alcanzar a todos los sectores del país, fue atribuida en gran medida al impacto de políticas sociales clave como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Tarjeta Alimentar. Estos programas demostraron su capacidad para mitigar, al menos temporalmente, el impacto de la pobreza en los hogares con niños. Sin embargo, los datos del primer semestre de 2024 sugieren que los beneficios obtenidos se revirtieron rápidamente ante el nuevo escenario económico.

Desigualdades territoriales: ¿Qué regiones sufren más la pobreza infantil?

El relevamiento subraya las profundas desigualdades territoriales que persisten en Argentina. El Norte del país, particularmente las regiones del Noroeste Argentino (NOA) y el Nordeste Argentino (NEA), continúan siendo las más castigadas por la pobreza infantil. Conglomerados urbanos como Gran Salta, Formosa, La Rioja, Gran Paraná y Gran Resistencia presentan los índices más alarmantes de esta problemática. De hecho, el informe señala que «al finalizar 2024, solo Jujuy-Palpalá logra ubicarse por debajo del promedio nacional en esas regiones», lo que ilustra la magnitud del desafío en el norte argentino.

En contraste, otras regiones como el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la región Centro y la Patagonia muestran mejoras más sostenidas en sus indicadores. Ciudades como la Ciudad de Buenos Aires (CABA), Mar del Plata, Bahía Blanca, Neuquén y el Gran Buenos Aires cerraron el año anterior con descensos significativos en los niveles de pobreza infantil.

El informe resalta el abismo existente entre diferentes puntos del país. Mientras en la Ciudad de Buenos Aires la pobreza infantil alcanza el 27,1%, siendo el nivel más bajo a nivel nacional y reflejando una realidad menos acuciante, la situación en Concordia, Entre Ríos, es crítica: tres de cada cuatro niños viven en hogares pobres, elevando el índice a un alarmante 75%, el más alto registrado en todo el país. Esta disparidad geográfica evidencia la necesidad de políticas diferenciadas y focalizadas para abordar la pobreza infantil de manera efectiva en Argentina.