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El Día del Padre 2025 dejó un balance mixto y, en general, débil para el comercio minorista argentino. Las estrategias principales para impulsar el consumo, como las facilidades de financiación con tarjetas de crédito y los descuentos por pago en efectivo, tuvieron una efectividad limitada frente a un contexto de marcada cautela por parte de los consumidores.

El ticket promedio de compra se ubicó en $41.302. Si bien este monto representa un incremento nominal respecto al año anterior, al ajustarlo por la inflación del período, implica una caída real del 8,9% en el poder de compra de ese gasto en comparación con 2024. Este dato confirma una tendencia generalizada en la mayoría de los rubros, donde las ventas se concentraron en productos de menor valor y artículos en promoción, evidenciando la prioridad de las familias por cuidar su economía.

Tendencia a la baja: tres años de caída en las ventas

El Índice de Ventas Minoristas para el Día del Padre, elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), registró por tercer año consecutivo una variación interanual negativa. Esto consolida una tendencia de debilidad en el consumo asociada a esta celebración. La caída del -1,7% de este año se suma a los retrocesos del -10,2% en 2024 y del -1,2% en 2023, lo que pinta un panorama desfavorable para el sector en esta fecha clave del calendario comercial.

Esta evolución sugiere que el Día del Padre, lejos de ser un motor para la recuperación del comercio minorista, ha perdido su capacidad para impulsar significativamente las ventas. De hecho, el 58% de los comerciantes encuestados por CAME indicó que la fecha tuvo poco o ningún impacto en la realidad comercial del mes, y solo un 11,3% la consideró clave para sus ventas.

Un factor adicional que influyó negativamente fue la coincidencia del Día del Padre con un fin de semana largo, lo que pudo haber desviado el flujo de consumidores hacia actividades turísticas y recreativas en lugar de las compras en centros comerciales. En este escenario, el comercio minorista se enfrentó una vez más a un bajo dinamismo, donde ni los esfuerzos promocionales ni las estrategias de financiación lograron revertir la tendencia decreciente de las ventas reales.

Desempeño por rubros: algunos crecen, otros se desploman

Al analizar la comparación interanual por rubros, se observaron desempeños dispares. Cuatro de los seis rubros medidos presentaron subas:

• Equipos periféricos, accesorios y celulares: El de mayor variación positiva, con un +9,7%.
• Electrodomésticos, artefactos del hogar y equipos de audio y video: Con un incremento del +5,8%.
• Cosméticos y perfumería: Registró un aumento del +4,6%.
• Calzado y marroquinería: Mostró una leve suba del +0,6%.

En contraste, dos rubros experimentaron fuertes caídas:

• Indumentaria: Sufrió un importante descenso del -12%.
• Librerías: Cayó un -8,6%.

Estos datos reflejan cómo el consumo se está reorientando en un contexto económico desafiante, priorizando ciertos bienes tecnológicos o de cuidado personal, mientras que otros sectores, como la indumentaria, continúan sintiendo el impacto de la contracción del poder adquisitivo.