Invierno y salud: claves para prevenir enfermedades respiratorias

Por qué el frío favorece las enfermedades respiratorias

El descenso de las temperaturas no es la causa directa de que nos enfermemos, sino que crea las condiciones ideales para la propagación de los patógenos. En invierno, tendemos a permanecer más tiempo en espacios cerrados, con menos ventilación, lo que facilita la transmisión de virus y bacterias entre personas. Además, el aire frío y seco puede irritar las vías respiratorias, volviéndolas más vulnerables a las infecciones.

Las afecciones respiratorias más comunes en esta época

• Resfrío: Es una infección viral leve de la nariz y la garganta. Sus síntomas incluyen estornudos, secreción nasal, dolor de garganta y tos.
• Gripe (influenza): Causada por el virus de la influenza, es más grave que un resfrío. Presenta fiebre alta, dolores musculares, fatiga intensa, tos seca y dolor de cabeza.
• Bronquitis: Inflamación de los bronquios, generalmente viral, que provoca tos persistente con flema.
• Bronquiolitis: Una infección viral que afecta principalmente a los bebés y niños pequeños, causando inflamación de los bronquiolos y dificultad para respirar.
• Faringitis: Inflamación de la faringe, que se manifiesta con dolor de garganta, dificultad para tragar y enrojecimiento.
• Neumonía: Infección grave de los pulmones que puede ser causada por virus, bacterias u hongos. Provoca fiebre alta, escalofríos, tos con flema y dificultad respirar.

Estrategias clave para cuidar tu salud respiratoria

Prevenir estas enfermedades es fundamental para evitar complicaciones, especialmente en grupos de riesgo como niños pequeños, personas mayores y aquellos con enfermedades crónicas.

• Vacunación al día: Las vacunas antigripal y antineumocócica son herramientas esenciales para prevenir las formas más graves de estas enfermedades. Consultá con tu médico sobre cuáles son las recomendadas para vos y tu familia.
• Lavado de manos frecuente: El lavado de manos con agua y jabón, o el uso de alcohol en gel, es una de las medidas más efectivas para evitar la propagación de virus y bacterias. Hacelo especialmente después de toser, estornudar o estar en contacto con superficies de uso público.
• Ventilación de ambientes: Aunque haga frío, es crucial ventilar los ambientes diariamente. Abrí puertas y ventanas por unos minutos varias veces al día para renovar el aire y reducir la concentración de patógenos.
• Evitar cambios bruscos de temperatura: Al salir de un lugar calefaccionado al exterior, intentá abrigarte adecuadamente para evitar que el cuerpo sufra un shock térmico.
• Cubrirse al toser y estornudar: Usá el pliegue del codo o un pañuelo descartable para cubrirte la boca y la nariz al toser o estornudar. Si usás pañuelo, descartalo inmediatamente.
• Evitar el contacto cercano: Si estás enfermo, intentá mantener distancia de otras personas para evitar contagios. Si alguien cercano está con síntomas, evitá el contacto directo.
• Hidratación y alimentación saludable: Mantenerse hidratado y consumir una dieta rica en frutas y verduras fortalece el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a defenderse de las infecciones.
• No automedicarse: Ante síntomas de enfermedades respiratorias, es importante consultar a un médico para recibir un diagnóstico correcto y un tratamiento adecuado. La automedicación puede enmascarar síntomas o empeorar la condición.

Adoptando estas medidas preventivas, podemos reducir significativamente el riesgo de contraer enfermedades respiratorias durante los meses más fríos y proteger nuestra salud y la de quienes nos rodean. ¿Estás preparado para enfrentar el invierno?