Alertan sobre la creciente amenaza del vapeo en adolescentes argentinos

El uso de cigarrillos electrónicos, también conocidos como vapeadores o vapers, se disparó en Argentina, especialmente entre adolescentes y jóvenes, encendiendo las alarmas de los especialistas. Lejos de ser una alternativa inofensiva al tabaco, estos dispositivos son señalados como responsables de graves daños pulmonares y una fuerte adicción a la nicotina.

La doctora Julieta Franzoy, neumonóloga y coordinadora del Programa de Cesación Tabáquica de LALCEC, advirtió sobre los peligros ocultos en los líquidos de los vapers. «Muchos de los compuestos que se inhalan provocan una reacción inflamatoria en el pulmón», explicó Franzoy, detallando que estos líquidos contienen nicotina en diversas concentraciones, junto con otras sustancias químicas de composición no siempre transparente.

Uno de los efectos más severos que puede causar el vapeo es el síndrome EVALI (lesión pulmonar aguda asociada al uso de cigarrillos electrónicos o productos de vapeo). Este síndrome puede manifestarse con tos, dificultad respiratoria, dolor en el pecho e incluso requerir internación. La neumonóloga fue enfática al desmentir la creencia de que el vapeo es un método seguro para dejar de fumar: «Si alguien deja el cigarrillo tradicional pero sigue vapeando, no dejó de fumar. Vapear no es una estrategia válida para cesar el tabaquismo, aunque muchas veces se lo presente como tal».

Franzoy profundizó en el daño pulmonar, explicando que el vapeo deposita sustancias químicas que inflaman el parénquima, la parte funcional del pulmón. Esto, a su vez, «deteriora la capacidad para oxigenar la sangre y afecta gravemente la salud respiratoria». Su mensaje a los jóvenes es claro: «No se dejen engañar por los sabores agradables ni por la apariencia moderna de estos dispositivos. Los vapers son tóxicos, adictivos y peligrosos, sobre todo para el sistema respiratorio».

Cifras preocupantes sobre el consumo en Argentina

Los datos estadísticos refuerzan la preocupación de los especialistas. La Encuesta Mundial de Tabaquismo en Jóvenes (2018) reveló que el 7,1% de los estudiantes de entre 13 y 15 años consumían cigarrillos electrónicos, y un 14,4% los había probado alguna vez.

Más recientemente, la Encuesta FIC Argentina 2023 arrojó cifras aún más alarmantes para la Ciudad de Buenos Aires: el 8,9% de los adolescentes entre 13 y 18 años los consume regularmente, y casi la mitad, un 47,7%, está dispuesta a probarlos. Entre los más jóvenes, de 12 a 13 años, el 25,2% afirmó haber vapeado alguna vez, y el 11,2% lo hizo en el último mes. Estos datos evidencian la creciente penetración del vapeo en la población adolescente, lo que representa un serio desafío para la salud pública.