Inflación: la gente percibe el doble de lo que dice el Gobierno

La expectativa ciudadana sobre la inflación duplica las proyecciones oficiales, según un reciente estudio de la Universidad Torcuato Di Tella. Mientras el gobierno de Javier Milei anticipa una inflación mensual del 2% para mayo y un 18% anual para 2025, los argentinos esperan un 4,2% para este mes y un preocupante 38,8% para los próximos doce meses.

Este sondeo, realizado por el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella en conjunto con la encuestadora Poliarquía, reveló una marcada desconexión entre el optimismo gubernamental y la realidad percibida por la sociedad. La muestra abarcó a mil personas en grandes centros urbanos de todo el país, y sus resultados ponen en jaque el vaticinio presidencial de un «colapso» inflacionario.

Expectativas que duplican las cifras oficiales

Al preguntar a los encuestados sobre el porcentaje de suba promedio de precios, la media de las respuestas se ubicó en un 38,8% para el período de mayo de este año a abril próximo. Esta cifra contrasta drásticamente con el 18% pautado por el gobierno para todo el año 2025. La brecha se amplía aún más si se considera que las autoridades esperan una desaceleración casi total de los precios para principios de 2026.

En cuanto a la inflación mensual, la expectativa promedio para mayo fue del 4,23%, una ligera baja respecto al 4,55% de abril. Sin embargo, este porcentaje sigue siendo más del doble del 2% que el gobierno aspira a lograr, y que también pronostican muchos especialistas.

La «sensación térmica» vs. el INDEC

El estudio subraya que, más allá de cualquier ajuste estadístico, la «sensación térmica» de la gente sobre la inflación está muy por encima de los guarismos oficiales del INDEC. Esta percepción se ve influenciada por la demora del organismo en actualizar sus mediciones, que aún se basan en una canasta de bienes y servicios de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) de 2004-2005. Esto significa que los ponderadores y productos medidos no reflejan los hábitos y consumos actuales de los argentinos, que incorporan más servicios y tecnología, y menos alimentos.

Martín González Rozada, investigador del CIF, estimó en su momento que si el INDEC hubiera elaborado su Índice de Precios al Consumidor (IPC) con datos de la ENGHo 2017-2018, la inflación del año pasado podría haber sido hasta 16 puntos porcentuales mayor.

Aunque Marco Lavagna, titular del INDEC, ha confirmado que la actualización metodológica está casi lista, la fecha de implementación del nuevo IPC es aún incierta. «Estamos viendo todo el proceso para cuando lo vayamos a implementar, todavía el cambio de metodología no tiene fecha», reconoció Lavagna. Esta situación mantiene la incertidumbre sobre cuándo las cifras oficiales comenzarán a reflejar de manera más precisa el pulso económico que perciben los ciudadanos día a día.