Colegios privados bonaerenses: Nuevo aumento de cuotas en junio y julio

La Dirección General de Escuelas de la Provincia autorizó un incremento del 6,5% el próximo mes y otro del 4,2% en julio, totalizando un 11% en el bimestre, para los establecimientos con subvención estatal. El ajuste se alinea con la mejora salarial docente.

Las familias bonaerenses con hijos en colegios privados subvencionados por el Estado deberán afrontar un nuevo incremento en las cuotas a partir del próximo mes de junio. La Dirección General de Escuelas y Cultura de la provincia de Buenos Aires ha autorizado una suba escalonada que totalizará un 11% en el bimestre venidero, buscando equilibrar el impacto en la economía familiar con la necesidad de sostener la calidad educativa y afrontar los compromisos salariales.

Según la disposición provincial, el primer tramo del aumento, que se aplicará en junio, será de hasta un 6,5%. Posteriormente, en julio, se sumará un 4,2% adicional. Esta decisión se produce apenas un mes después de la última actualización, que había sido del 3% para el mes de abril. La medida se enmarca en la actualización de los cuadros tarifarios que rigen para las instituciones educativas de gestión privada que reciben algún tipo de subsidio estatal.

Desde la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba) se informó que el porcentaje autorizado en esta ocasión “coincide con la mejora que el Gobierno bonaerense adjudicó a los docentes en el marco de la paritaria y que alcanza a los educadores que se desempeñan en el ámbito del sistema privado de enseñanza”. Esta explicación sugiere que el ajuste en las cuotas está directamente vinculado a los acuerdos paritarios para el sector docente, buscando asegurar que los colegios puedan hacer frente a los incrementos salariales de su personal.

Martín Zurita, secretario ejecutivo de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de Argentina (Aiepa), una entidad que nuclea a más de 3.500 institutos en la provincia de Buenos Aires y otros 2.000 a nivel nacional, sostuvo que “este nuevo cuadro tarifario permite mantener –como siempre– la calidad de los servicios educativos que ofrece el segmento de la educación privada. El porcentaje autorizado permite afrontar el pago de los sueldos otorgados oportunamente”. Sus declaraciones resaltan la prioridad de las instituciones por preservar la calidad académica, incluso en un contexto económico desafiante.

Sin embargo, Zurita también aclaró que “el nuevo cuadro arancelario no contempla el incremento que tuvo que afrontar el sector en temas de mantenimiento y en los servicios públicos”. Esto implica que, a pesar del aumento en las cuotas, los colegios privados aún deben realizar un “gran esfuerzo, junto a las comunidades educativas para sostener el nivel educativo”, ya que no todos los costos operativos se ven reflejados en esta actualización tarifaria. Pese a ello, el compromiso de los asociados es “no resignar la calidad del servicio educativo”.

Comparativamente, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires también dispuso ajustes en sus aranceles. En la jurisdicción porteña, los colegios privados podrán modificar sus cuotas un 2% en junio y un 2,4% en julio, porcentajes menores a los establecidos para la provincia de Buenos Aires.

JUNIO 25 aumentosColegios privados

JULIO 25 aumentosColegios privados

El historial reciente de aumentos en la provincia de Buenos Aires muestra un panorama de ajustes recurrentes. En octubre del año pasado, la Dirección General de Escuelas bonaerenses había autorizado un incremento del 3,8% para la cuota de diciembre de 2024, seguido de un 6% para la boleta correspondiente al primer mes del ciclo lectivo 2025. Estos movimientos reflejan una dinámica constante de revisión de aranceles por parte de las autoridades provinciales, en un intento por acompañar la evolución de los costos educativos y salariales.

La decisión de la Dirección General de Escuelas y Cultura provincial de fijar estos nuevos topes arancelarios busca proporcionar un marco de previsibilidad para las instituciones que reciben ayuda estatal, al tiempo que intenta contener el impacto en los bolsillos de las familias. La educación privada, que atiende a un importante segmento de la población, se encuentra en una encrucijada entre la necesidad de sostener su infraestructura y personal, y la capacidad de pago de los padres.