Tragedia en Villa Crespo: ¿Un brote de «síndrome de Amok» detrás de la masacre familiar?

La conmocionante masacre de una familia en Villa Crespo, que resultó en la muerte de cuatro personas, apunta a una hipótesis central: la posibilidad de que Laura Leguizamón, quien se presume habría cometido los crímenes, sufriera un brote psicótico asociado al síndrome de Amok. La mujer, su esposo y sus dos hijos fueron encontrados sin vida en su departamento, un trágico suceso que hoy mantiene en vilo a la investigación mientras se aguardan resultados clave para esclarecer los hechos.

Indicios de una salud mental comprometida

Los primeros reportes de la investigación revelaron que Laura Leguizamón se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico. La presencia de cajas de medicamentos recetados en la escena del crimen refuerza la línea de un posible trastorno mental severo que pudo haber desencadenado la tragedia. «La investigación del fiscal apunta a un brote por los elementos que se encontraron en la escena, por cómo se ejecutaron los asesinatos», explicó Florencia Adorante, perito en criminalística, en diálogo con C5N.

Sin embargo, la confirmación de si Leguizamón había tomado los medicamentos recetados antes del suceso se mantiene pendiente de los estudios toxicológicos que se realizan sobre su cuerpo. Estos análisis, junto con los histopatológicos, son cruciales para determinar las causas exactas del fallecimiento de cada miembro de la familia Seltzer-Leguizamón y para avanzar en la causa.

¿Qué es el síndrome de Amok?

El «síndrome de Amok» es un término que, aunque controvertido y culturalmente específico, ha sido utilizado para describir episodios de violencia extrema. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo define como «un episodio aleatorio, aparentemente no provocado, de un comportamiento asesino o destructor de los demás, seguido de amnesia o agotamiento. A menudo va acompañado de un viraje hacia un comportamiento autodestructivo, es decir, de causarse lesiones o amputaciones, llegándose hasta el suicidio».

Este fenómeno, identificado por primera vez en el siglo XVIII, se caracteriza por ataques feroces con una «pérdida total del control», lo que puede derivar en actos de violencia extrema y autolesiones. La hipótesis de que Leguizamón haya sufrido un cuadro de este tipo es el eje de la investigación actual.

La espera de resultados para una investigación en curso

El velorio de los cuatro integrantes de la familia Seltzer-Leguizamón tuvo lugar el sábado por la mañana. Mientras tanto, los peritos forenses continúan trabajando arduamente para obtener los resultados de los estudios toxicológicos e histopatológicos. La investigación se mantiene abierta y sin descartar ninguna línea, pero la principal hipótesis sigue girando en torno a un episodio de violencia impulsado por un trastorno mental severo. La confirmación definitiva dependerá del análisis de todas las pruebas y los resultados de las autopsias, que serán clave para comprender lo sucedido en Villa Crespo.