Alquileres imposibles: se quintuplicaron desde la derogación de la ley en 2023, golpeando especialmente a los jóvenes
La derogación de la Ley de Alquileres en diciembre de 2023 ha tenido un impacto devastador en el mercado inmobiliario, con un aumento exponencial en los precios de los alquileres. La organización Inquilinos Agrupados denunció que, desde entonces, el costo de arrendar una vivienda se ha quintuplicado, una cifra que supera ampliamente la inflación registrada en el mismo período.
Basándose en datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la organización de inquilinos señala que el incremento en los precios de los alquileres se sitúa muy por encima del 2,8% de inflación que el Gobierno informó para el mes de abril. Esta situación agrava la ya difícil realidad de miles de familias y, en particular, de los jóvenes que buscan independizarse o acceder a una vivienda.
Un factor adicional que agudiza la crisis para los inquilinos es el constante aumento de las expensas. Según los datos proporcionados, estas registraron un incremento del 4,5% en el último mes, un costo que no está contemplado en la denuncia sobre la quintuplicación de los alquileres. En comparación con abril del año pasado, el ajuste en las expensas alcanza un alarmante 120,55%.
Nicolás Baccigalupo, CEO & Founder de Octopus PropTech, explicó que el aumento de abril en las expensas comienza a reflejar los efectos de la salida del cepo cambiario. «Aunque el rubro de sueldos y cargas sociales —que sigue siendo el de mayor peso— no tuvo modificaciones este mes porque depende de nuevas paritarias, sí empezamos a ver ajustes en los rubros vinculados a proveedores de servicios generales», afirmó.
El impacto económico de este aumento en las expensas se estima en alrededor de $195.176 por hogar. Baccigalupo añadió que «muchos de estos aumentos parecen ser de carácter preventivo, con proveedores que se anticipan a una posible aceleración inflacionaria en abril y especialmente en mayo. También empieza a influir el cambio de temporada, con el encendido de calderas, estufas y aires en modo calor, que incrementan los consumos de servicios públicos. Pero esta vez, el aumento no se explica solo por una cuestión estacional: hay un cambio de expectativas que ya impacta en los costos».
El duro golpe a la juventud
Si bien el acceso a la vivienda es un problema que afecta a toda la población, los jóvenes se encuentran en una situación particularmente vulnerable. Expuestos a mayores tasas de desempleo, informalidad y precarización laboral, la posibilidad de ahorrar para comprar una vivienda se aleja cada vez más. Al mismo tiempo, las condiciones para ingresar a un alquiler se tornan prohibitivas.
Un análisis de la capacidad de ahorro de los hogares revela un deterioro significativo en los últimos años. Desde el tercer trimestre de 2015 hasta el tercer trimestre de 2024, la capacidad de ahorro de los hogares tipo 1 (familias jóvenes) cayó un 22%. La situación es aún más crítica para los hogares tipo 2 (adultos mayores), donde la pérdida de capacidad de ahorro fue del 47%, y para los hogares tipo 3 (unipersonal joven), con una caída del 40%.
Este panorama dibuja una realidad cada vez más compleja para quienes buscan independizarse o simplemente tener un techo donde vivir. La derogación de la Ley de Alquileres, lejos de solucionar los problemas del mercado, parece haber exacerbado una crisis que golpea con fuerza a los sectores más jóvenes de la sociedad, dificultando su desarrollo y su futuro.
