Actividad económica de marzo: Industria anota fuerte caída mensual mientras construcción exhibe contrastes

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó un retroceso del 4,5% en la producción manufacturera respecto a febrero, el peor del año. La construcción, por su parte, disminuyó un 4,1% en el mes, aunque los datos interanuales y el consumo de insumos clave muestran un panorama más complejo y con signos positivos.

La actividad económica argentina durante marzo de 2025 presentó un panorama complejo y con señales divergentes, según los últimos informes difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Mientras la industria manufacturera experimentó una significativa contracción del 4,5% en comparación con febrero, marcando su peor desempeño mensual en lo que va del año, el sector de la construcción, aunque también registró una baja mensual, exhibió cifras interanuales mayormente alentadoras. Este escenario se desarrolla en un contexto de ajuste económico, persistente inflación y una demanda interna debilitada que continúa desafiando la reactivación productiva.

La producción industrial fue la que encendió las mayores alarmas. El índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero) reveló una caída del 4,5% en marzo con respecto al mes anterior, configurándose como la retracción mensual más acentuada desde finales de 2023. Aquel período estuvo fuertemente influenciado por la devaluación implementada tras el cambio de gobierno, y los efectos de la inestabilidad económica parecen persistir. Según el informe oficial, este nuevo descenso se inscribe en un marco de dificultades que incluye una inflación elevada, incertidumbre en el mercado cambiario y un contexto general que no logra ofrecer un horizonte de estabilidad para la inversión y la producción. Estos factores desalientan la toma de decisiones en las fábricas, llevando a una disminución en los ritmos de producción, la paralización de algunas líneas o la postergación de inversiones.

A pesar de esta pronunciada caída mensual, la comparación interanual arrojó una suba del 5,2% frente a marzo de 2024. Sin embargo, analistas y el propio informe sugieren cautela con esta cifra, ya que se explica en gran medida por la baja base de comparación que representó el mismo período del año anterior, un 2023 también complicado para el sector. Lejos de indicar un repunte consolidado, este dato interanual matiza, pero no revierte, la preocupación por la tendencia mensual y la falta de señales claras de mejora para numerosos rubros industriales. El relevamiento mensual del organismo estadístico confirma que la ansiada recuperación se mantiene esquiva, caracterizada por avances y retrocesos que impiden trazar una trayectoria ascendente sostenida.

En el sector de la construcción, las cifras también reflejan una dinámica de contrastes. El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) marcó una disminución del 4,1% en marzo de 2025 respecto a febrero. No obstante, el índice serie tendencia-ciclo, que busca suavizar fluctuaciones estacionales y puntuales, registró una leve variación positiva del 0,3% en la misma comparación mensual, sugiriendo una posible estabilidad subyacente a pesar del dato negativo puntual.

La perspectiva interanual para la construcción es considerablemente más optimista. El ISAC experimentó un robusto crecimiento del 15,8% en marzo de 2025 si se lo compara con marzo de 2024. Esta tendencia positiva se refuerza al observar el acumulado del primer trimestre del año: entre enero y marzo de 2025, la actividad de la construcción acumuló una suba del 5,6% respecto al mismo período del año anterior.

Un análisis detallado del consumo aparente de insumos para la construcción, proporcionado por el INDEC, permite comprender mejor el comportamiento del sector. En marzo de 2025, y siempre en comparación con marzo de 2024, se observaron incrementos notables en la demanda de materiales esenciales. Destacan las subas del 66,5% en asfalto; 62,6% en placas de yeso; 26,3% en cales; 21,1% en pinturas para construcción; 19,2% en hormigón elaborado; 18,2% tanto en artículos sanitarios de cerámica como en yeso; 17,9% en hierro redondo y aceros para la construcción; 16,7% en cemento portland; 15,6% en ladrillos huecos; 8,1% en pisos y revestimientos cerámicos; y 6,0% en el resto de los insumos (categoría que incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción). La única baja interanual en este mes se registró en mosaicos graníticos y calcáreos, con un descenso del 4,7%.

Al examinar las variaciones acumuladas durante el primer trimestre de 2025 en su conjunto, con relación a igual período de 2024, la tendencia positiva en el consumo de insumos se mantiene. Se registraron aumentos significativos en asfalto (81,8%), placas de yeso (16,8%), pisos y revestimientos cerámicos (12,6%), cales (12,4%), hormigón elaborado (11,5%), pinturas para construcción (11,2%), cemento portland (10,6%), yeso (10,1%), y tanto ladrillos huecos como hierro redondo y aceros para la construcción (ambos con 8,8%), además de un 6,8% en artículos sanitarios de cerámica. En contraste, durante el primer trimestre se observaron bajas acumuladas en mosaicos graníticos y calcáreos (-18,8%) y en el rubro «resto de los insumos» (-15,4%).

En resumen, los datos de marzo de 2025 evidencian la fragilidad del entramado productivo argentino. La pronunciada caída mensual de la industria enciende alertas sobre la profundidad del ajuste y sus efectos sobre la actividad, que parece no encontrar un piso firme. Por otro lado, la construcción, si bien con un tropiezo mensual, muestra una dinámica interanual y un comportamiento en el consumo de insumos que sugieren una mayor resiliencia en algunos segmentos específicos, posiblemente vinculados a proyectos ya iniciados o a nichos de mercado menos afectados por la coyuntura general. No obstante, la consolidación de una recuperación económica sostenida y generalizada sigue siendo el principal desafío en un entorno macroeconómico que demanda señales de mayor estabilidad y previsibilidad para fomentar la inversión y el crecimiento a largo plazo.