Deepfakes en Argentina: Radiografía de una amenaza digital en ascenso y claves para no ser víctima

Una preocupante investigación revela la vulnerabilidad de los argentinos ante videos y audios manipulados con inteligencia artificial, mientras las estafas con rostros y voces falsas de celebridades se multiplican.

La inteligencia artificial (IA), una herramienta que expande las fronteras de la innovación en incontables campos, también ha abierto una caja de Pandora en el terreno de la seguridad digital. En este nuevo escenario, los deepfakes emergen como una sofisticada forma de engaño, presentando imágenes, videos y audios tan convincentes que desafían la percepción de la realidad y ponen en jaque la confianza en el mundo digital. Argentina se encuentra en una posición delicada frente a esta amenaza, tal como lo revela un reciente informe de la empresa de ciberseguridad Kaspersky.

El estudio arroja un dato alarmante: el 68% de los argentinos admite no poder distinguir un video alterado mediante inteligencia artificial. Este desconocimiento sitúa al país como uno de los más susceptibles a las artimañas digitales basadas en esta tecnología dentro de la región latinoamericana. A nivel regional, la situación no es más alentadora, con un 69% de los encuestados confesando ignorar la naturaleza de un deepfake y un 67% sin las herramientas para identificarlo.

La modalidad de fraude más extendida en este contexto explota la credibilidad de figuras públicas. Celebridades e influencers son replicados mediante IA en videos y audios que promocionan inversiones fraudulentas o productos de dudosa eficacia. Al depositar su confianza en la imagen falsificada de una personalidad reconocida, los usuarios son conducidos a sitios web donde inadvertidamente entregan información personal sensible o realizan pagos que nunca retornarán a sus bolsillos.

El impacto de estas tácticas es tangible en las estadísticas. Durante el presente año, las estafas digitales que emplean deepfakes experimentaron un incremento del 300% en Argentina, según el último Panorama de Amenazas de Kaspersky. Ante este panorama inquietante, los expertos en ciberseguridad han delineado una serie de estrategias fundamentales para que los ciudadanos puedan protegerse de estos engaños cada vez más sofisticados.

Cinco claves para desenmascarar un deepfake:

  1. La danza imperfecta de ojos y boca: Prestar atención a los detalles más sutiles puede marcar la diferencia. Parpadeos que lucen antinaturales o una falta de sincronización evidente entre los movimientos de los labios y el audio pueden ser indicios claros de una manipulación.

  2. Luces y sombras fuera de armonía: La coherencia visual es un aspecto crucial. Si la iluminación que baña el rostro de una persona en un video no guarda relación lógica con las sombras proyectadas en el entorno, es probable que se trate de un montaje artificial.

  3. Un audio que no suena genuino: Las alteraciones en el audio son a menudo reveladoras. Tonos de voz robóticos, cortes abruptos en la reproducción o una dicción que se percibe forzada o poco natural son señales de alerta ante un audio manipulado.

  4. Anomalías en los detalles visuales: Observar minuciosamente la imagen puede exponer inconsistencias. Bordes difusos alrededor de la figura, cuerpos que parecen rígidos o movimientos que carecen de fluidez son características comunes en videos falsificados.

  5. La importancia de rastrear el origen: La fuente de la información es un factor determinante. Si un contenido sospechoso no proviene de un perfil oficial verificado o de un medio de comunicación reconocido por su credibilidad, la recomendación primordial es mantener una actitud de desconfianza.

En un mundo digital donde la línea entre la realidad y la ficción se difumina cada vez más, la capacidad de discernir la autenticidad de los contenidos se convierte en una habilidad esencial para la ciudadanía. La creciente sofisticación de los deepfakes exige una vigilancia constante y la adopción de estas claves como herramientas de protección ante una amenaza que continúa evolucionando en el ciberespacio argentino.