Tras el desarme del cepo, el desconcierto de precios alcanza el 89% en un mismo producto

Un relevamiento privado revela una brecha asombrosa en el costo de artículos idénticos entre distintos comercios, evidenciando la volatilidad del mercado tras la liberación cambiaria.

La eliminación del cepo cambiario y la implementación del sistema de dólar entre bandas han desatado una notable dispersión de precios en el mercado argentino. Un mismo producto puede presentar variaciones significativas de costo, incluso en establecimientos cercanos, según un reciente estudio de Focus Market. La consultora señala que esta situación refleja la búsqueda de un nuevo equilibrio en un contexto de flotación de bandas cambiarias.

Damián Di Pace, director de Focus Market, explica que esta «variación o diferencia de precios respecto de un mismo producto en diferentes puntos de ventas se exacerbó» tras el levantamiento del cepo. El experto atribuye este fenómeno a las expectativas de una devaluación mayor a la concretada y a las diferencias en ofertas, promociones y descuentos entre el mercado mayorista y minorista.

El análisis por categorías revela disparidades sorprendentes. En el rubro de almacén, la brecha más amplia se detectó en productos básicos como el azúcar y la yerba, donde la diferencia de precios entre un supermercado mayorista y un supermercado de origen oriental alcanza el 34%.

En frutas y verduras, el kilo de lechuga mantecosa exhibe la mayor dispersión, con una diferencia del 77% entre verdulerías o supermercados orientales y tiendas express. Di Pace destaca que la oferta mayorista y minorista está recurriendo a «fuertes promociones, ofertas y descuentos para mover volumen y atraer a los consumidores», lo que genera desplazamientos en los canales de compra por parte de la demanda. A pesar de una «lenta mejora desestacionalizada», el consumo aún muestra una caída interanual en volúmenes.

La categoría de carnes se erige como la más volátil en términos de precios. La diferencia al adquirir un kilo de bondiola de cerdo entre un supermercado mayorista y un hipermercado llega a un impactante 89%.

Di Pace sostiene que estas «desviaciones en la formación de precios» buscan un nuevo equilibrio en un mercado competitivo, un proceso que requiere tiempo. «Los consumidores no siempre tienen acceso inmediato a toda la información de precios, por lo que pueden comprar en un lugar más caro simplemente por desconocimiento de opciones más baratas hasta que descubren ese precio más barato», analiza el director de Focus Market. La búsqueda del mejor precio implica para el consumidor «tiempo y esfuerzo», que se traduce en visitar diferentes comercios, explorar opciones online y comparar antes de realizar la compra. Este proceso de exploración y comparación es el que, con el tiempo, permitirá al mercado encontrar nuevos puntos de equilibrio en los precios.