Siete años de prisión para el instructor canino que plantó pruebas en la causa de Facundo Astudillo Castro
Marcos Herrero fue hallado culpable de "falso testimonio reiterado agravado" por manipular rastrillajes durante la búsqueda del joven desaparecido.

El Tribunal Oral Criminal Federal de Bahía Blanca condenó hoy a siete años de prisión al instructor canino Marcos Herrero, quien participó activamente en los rastrillajes realizados durante la investigación por la desaparición y muerte de Facundo Astudillo Castro. El juez Ernesto Sebastián, a cargo del tribunal unipersonal, lo encontró culpable del delito de «falso testimonio reiterado agravado» por un total de siete hechos de adulteración de pruebas.
Facundo Astudillo Castro desapareció el 30 de abril de 2020, tras ser interceptado en un control policial en plena pandemia por el coronavirus. Su cuerpo fue hallado tres meses y medio después en una zona de cangrejales de General Daniel Cerri, cerca de Bahía Blanca.
Herrero, oriundo de Viedma, Río Negro, deberá cumplir además una inhabilitación absoluta por el doble del tiempo de la condena. El magistrado también dispuso la unificación de esta pena con otra impuesta en marzo de 2023 por un tribunal de Mendoza por el delito de «encubrimiento simple», fijando una pena única de 7 años y 8 meses de prisión. Actualmente, Herrero cumple arresto domiciliario en Viedma, beneficio que mantendrá hasta que el fallo quede firme. Se le impusieron además reglas de conducta como la obligación de fijar y mantener domicilio, la prohibición de salir del país y la entrega de su pasaporte en un plazo de cinco días.
Antes de conocer el veredicto, Herrero se dirigió al juez y a las partes, defendiendo su profesionalismo y trayectoria en la policía de Río Negro y otras instituciones, reconociendo «errores y aciertos» en su labor.
Sin embargo, la investigación del fiscal Santiago Ulpiano Martínez determinó que el adiestrador canino «procuró incorporar a la causa conclusiones mendaces y pruebas plantadas, con el claro objeto de incriminar a los miembros de las fuerzas policiales en la desaparición de Astudillo». Según la acusación, Herrero inducía a sus perros a marcar determinados comportamientos para luego interpretarlos como hallazgos del olor de Facundo. Se probó que colocó elementos como un amuleto en forma de sandía y dos piedras turmalinas en las zonas rastrilladas.
La autopsia realizada por expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) concluyó que la causa de muerte de Facundo Astudillo Castro fue «asfixia por sumersión».
La lectura de los fundamentos del fallo se dará a conocer el próximo 29 de abril. La condena a Herrero marca un punto significativo en la investigación de este caso que conmocionó a la opinión pública, al evidenciar la manipulación de pruebas en una causa de desaparición forzada seguida de muerte.