Las frutas que le desagragan a los gatos según los expertos

Expertos en comportamiento felino revelan cuáles son las frutas que generan un rechazo instantáneo en los gatos, provocando que se alejen rápidamente.

Si alguna vez te preguntaste por qué tu gato o el felino del vecindario evitan ciertas áreas o alimentos, la respuesta podría estar en su desarrollado sentido del olfato. Los gatos poseen una capacidad olfativa excepcional que les permite detectar olores a distancias mucho mayores que los humanos. Esta sensibilidad hace que ciertos aromas, aunque no sean tóxicos, les resulten repulsivos.

Según estudios e investigaciones de veterinarios y expertos en comportamiento animal, las frutas con cáscara cítrica son las principales responsables de generar esta reacción de aversión en los gatos. En particular, las naranjas y los limones son los grandes repelentes naturales para estos felinos.

La explicación radica en el aceite contenido en la cáscara de estas frutas. Los expertos sugieren que el instinto innato de los gatos los lleva a asociar este olor con el peligro. Por esta razón, al percibir el aroma cítrico, su reacción inmediata es la de alejarse para evitar cualquier posible amenaza.

Para aquellos que buscan mantener a los gatos alejados de ciertas zonas del jardín o del hogar, la solución podría ser tan sencilla como utilizar las propias cáscaras de estas frutas. Los expertos recomiendan juntar unas cuantas cáscaras cítricas y esparcirlas alrededor de plantas, árboles o cualquier área que se desee proteger de la presencia felina.

Otra alternativa, si el objetivo es disuadir a varios gatos del vecindario, es destilar esencia de naranja en una botella con atomizador y rociar en lugares estratégicos. Este método puede ser eficaz para crear una barrera olfativa que los mantenga a distancia.

En definitiva, si notas que un gato se da media vuelta y sale corriendo al percibir un aroma frutal, es muy probable que se trate de una fruta cítrica. Su poderoso olfato, diseñado para detectar peligros, los mantiene alejados de estos olores, convirtiendo a naranjas y limones en repelentes naturales muy efectivos.