Verónica Ojeda en el juicio por la Muerte de Maradona: «Lo Tenían Secuestrado»
En un testimonio desgarrador, la expareja de Diego Armando Maradona y madre de su hijo menor, Verónica Ojeda, lanzó graves acusaciones en el juicio que busca esclarecer las circunstancias de la muerte del astro futbolístico. Ojeda responsabilizó directamente al neurocirujano Leopoldo Luque y a la psiquiatra Agustina Cosachov por el presunto estado de abandono en el que se encontraba Maradona en los días previos a su deceso, llegando incluso a afirmar que "lo tenían secuestrado".
Ante el Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 de San Isidro, Ojeda relató con crudeza el deterioro que observó en la salud de Maradona, describiendo un escenario de desamparo y aislamiento. Con la voz quebrada y visiblemente emocionada al recordar su historia con el ídolo, la madre de Dieguito Fernando afirmó: “Diego siempre me pedía ayuda y yo no sabía cómo hacer. Sabía que lo tenían secuestrado. Él tenía como temor a todo. Cuando yo me iba me decía ‘llevame’. Tenía temor a quedarse solo”.
Ojeda detalló que retomó el contacto con Maradona en 2020, tras un llamado desesperado de una masajista que le imploró: “Sos la única que podés salvar a Diego”. A partir de ese momento, su testimonio se centró en cuestionar duramente el rol del entorno de Maradona durante su último tiempo de vida, con señalamientos directos hacia Luque y Cosachov, quienes enfrentan cargos por homicidio simple con dolo eventual.
“Ellos querían verlo a Diego mal, no querían verlo bien. No querían que estuviera consciente y apto para disfrutar. Nos decían que era conveniente internarlo en una casa, en una internación domiciliaria”, explicó Ojeda, contradiciendo la idea de una atención médica adecuada. “Nos dijeron que iba a haber enfermeros y que iba a ser como si fuera que estaba internado en el hospital. Todo lo que iba a haber en un hospital, lo mismo iba a estar en la casa. Luque y Cosachov nos dijeron eso”, añadió.
Según su relato, tras la operación en la cabeza a principios de noviembre de 2020, Ojeda comenzó a visitar a su expareja, encontrándose con una realidad alarmante. El llanto embargó su voz al evocar los últimos días de Maradona, especialmente una visita realizada apenas dos días antes de su muerte. “Entro y le digo ‘Diego, qué te paso’. Estaba hinchado, desfigurado, la panza, las manos hinchadas”, describió con angustia.
La imagen que pintó Ojeda del estado de abandono fue escalofriante: “Diego estaba solo sin nadie, solo un custodio. No había ningún médico ni ambulancia”.
Finalmente, recordó el dramático momento en que se enteró del fallecimiento de Maradona a través de una llamada del periodista Jorge Rial. “Me dijo que llame o vaya para Tigre urgente. En el trayecto me entero por la radio que Diego falleció. Dieguito no entró. Ingresé y lo vi hinchado con espuma en la boca. Recé y salí del cuarto. Después me desvanecí”, concluyó su conmovedor testimonio.
