Brutal ataque de odio en Balvanera: Pareja de lesbianas agredida a cuchillazos por vecinos
Un nuevo y escalofriante episodio de lesboodio sacude la Ciudad de Buenos Aires. Inés y Analía, una pareja de lesbianas residentes en el barrio de Balvanera, fueron violentamente atacadas por sus propios vecinos, un padre y su hijo, quienes ahora enfrentan un juicio con el agravante del odio por su orientación sexual.

El pasado mes de marzo, la tranquilidad del edificio donde Inés, de 39 años, y Analía, de 41, comparten su hogar se vio quebrada por una brutal agresión. Sus vecinos, Miguel y Julián Yanes, padre e hijo, desataron un ataque físico contra la pareja, utilizando incluso un arma blanca para infligirles heridas.
A pesar de la gravedad del hecho y de la denuncia radicada por las víctimas, la justicia inicial solo dispuso 48 horas de detención para los agresores. Esta situación ha generado profunda angustia en Inés y Analía, quienes, a pesar de contar con medidas restrictivas como un botón antipánico, se ven obligadas a cruzarse cotidianamente con sus atacantes en el propio edificio donde son propietarias.
Movidas por el miedo y la necesidad de visibilizar la creciente violencia contra la comunidad LGTBIQNB+, las víctimas decidieron hacer público su caso. Su objetivo es doble: exigir justicia por la agresión sufrida y alertar sobre la normalización de este tipo de ataques motivados por el odio.
En un avance significativo en la causa, la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas N° 9 de la Ciudad de Buenos Aires, especializada en violencia de género y a cargo de la doctora Silvina Bruno, solicitó el lunes pasado la elevación a juicio del caso. La fiscal acusó formalmente a Miguel y Julián Yanes del delito de “lesiones leves y amenazas”, con el agravante de haber actuado motivados por el odio a la orientación sexual, identidad de género o su expresión de las víctimas.
En declaraciones a la Agencia Presentes, Inés expresó con firmeza: “Queremos que se haga justicia y poder vivir en paz”.
La cronología de la agresión
La violencia contra Inés y Analía escaló progresivamente. Días antes del ataque físico, Julián Yanes profirió insultos lesbofóbicos contra Inés cuando esta, encontrándose sin llaves ni teléfono fuera del edificio, solicitó ayuda a sus vecinos. “Tortas de mierda las voy a matar”, fue la brutal amenaza que precedió a la agresión.
El fatídico 3 de marzo, alrededor de las ocho de la noche, Analía regresaba de hacer las compras cuando fue atacada por la espalda por Julián Yanes en la escalera del edificio. “Mi pareja volvía de hacer las compras, eran cerca de las ocho de la noche, cuando el tipo la atacó desde atrás mientras subía la escalera. Le empezó a pegar con un palo”, relató Inés en diálogo con Página12.
Al intentar interponerse para proteger a su pareja, Inés también fue víctima de la violencia. Julián Yanes sacó un cuchillo e hirió a Analía en la oreja y a Inés en el brazo. En ese momento, apareció Miguel Yanes, el padre, quien lejos de detener la agresión, “también nos golpea”, según el testimonio de Inés.
Visibilización y apoyo
Tras el violento episodio, Inés y Analía compartieron su dolorosa experiencia en una asamblea previa al Día de la Visibilidad Lésbica, el 6 de marzo. A partir de ese momento, la Federación Argentina LGBT les ha brindado asesoramiento legal y profesionales del Hospital Bonaparte les ofrecieron apoyo psicológico, según reportó la Agencia Presentes.
Este ataque se inscribe en un preocupante contexto de escalada de violencias contra la diversidad sexual en el país, con un foco particular en las agresiones hacia lesbianas. Organizaciones y activistas señalan que este aumento de la violencia se produce tras discursos de odio proferidos desde esferas de poder, como las declaraciones del presidente Javier Milei en el Foro Económico de Davos, donde repitió acusaciones falsas contra el colectivo LGBTIQ+.
Desde aquel discurso del 23 de enero, se han registrado al menos cinco ataques e intentos de agresiones contra lesbianas en Argentina, lo que evidencia una preocupante tendencia que requiere una respuesta firme y urgente por parte de la sociedad y las autoridades. El caso de Inés y Analía en Balvanera es un crudo recordatorio de la persistente discriminación y el odio que aún enfrentan las personas LGBTIQNB+ y la necesidad de redoblar los esfuerzos para garantizar su seguridad y el pleno ejercicio de sus derechos.