Fuerte suba en la electricidad a la vista: tarifas podrían duplicar la inflación en mayo

El gobierno evalúa un incremento tarifario significativo para el quinto mes del año, impulsado por la Revisión Quinquenal Tarifaria, lo que genera preocupación en torno a un mayor impacto inflacionario.

El bolsillo de los argentinos podría recibir un nuevo golpe en mayo con un aumento sustancial en las tarifas de electricidad. A los incrementos mensuales ya habituales, que buscan acompañar el ritmo de la inflación, se sumaría un ajuste extraordinario derivado del proceso de Revisión Quinquenal Tarifaria (RQT). Esta medida, que busca definir el esquema tarifario para los próximos cinco años, podría duplicar el índice de inflación actual, según anticipan fuentes oficiales. La noticia genera inquietud en el gobierno nacional, que teme una mayor presión sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Desde hace varios meses, el gobierno ha implementado una política de aumentos tarifarios mensuales para las distribuidoras eléctricas Edenor y Edesur, en línea con la inflación. La semana pasada, sin ir más lejos, se aplicó un nuevo incremento del 1,8% a partir del 1° de abril. Sin embargo, la verdadera preocupación radica en el aumento adicional que deberá definirse en mayo, correspondiente a la RQT. Este proceso formal tiene como objetivo establecer la hoja de ruta para la recomposición tarifaria no solo de las distribuidoras mencionadas, sino también de las empresas de transporte energético como Transener, Transba, Transpa y Distrocuyo, entre otras, para el próximo lustro. El servicio de gas natural también se verá afectado por ajustes tarifarios en el mismo mes, bajo el paraguas de la RQT.

Según información recabada por este medio, al menos dos fuentes gubernamentales han señalado que el aumento que se autorizará a partir del 1° de mayo podría oscilar entre el 4% y el 6%. Este porcentaje representa, como mínimo, el doble de la inflación registrada en los últimos meses por el INDEC y las proyecciones de consultoras privadas para marzo, como C&T, que anticipa un aumento de precios del 2,7% para el tercer mes del año en el Gran Buenos Aires. Incluso, un especialista del sector energético, en diálogo con este periódico, no descartó que la suba por la RQT podría acercarse al 10%, aunque aclaró que la decisión final dependerá de la estrategia política del gobierno para contener la inflación.

Es importante destacar que el aumento de mayo no solo incorporará el ajuste mensual habitual por inflación, sino que también sumará el porcentaje correspondiente a la recomposición tarifaria que marcará el inicio de la nueva RQT. Las primeras revisiones de este tipo se llevaron a cabo en la década de los ´90, y la última tuvo lugar en 2016, con una vigencia prevista hasta 2022. Sin embargo, la crisis económica iniciada en 2018 impidió que el gobierno de Mauricio Macri continuara con el proceso de recomposición. Ahora, la administración de La Libertad Avanza busca establecer una política tarifaria que se extienda hasta el año 2030.

Consciente del impacto que un aumento de esta magnitud podría tener en la economía familiar y en el índice inflacionario, el gobierno ya ha comunicado a las empresas del sector que el incremento tarifario correspondiente a la RQT se dividirá en tres cuotas. Esta estrategia busca mitigar el golpe en los hogares y evitar una escalada aún mayor de la inflación, un tema que el presidente Javier Milei ha definido como su principal prioridad a combatir.

Paradójicamente, a pesar del discurso oficial que vincula la inflación a factores puramente monetarios, el gobierno se ha visto obligado a postergar la implementación de la RQT, inicialmente prevista para abril, con el objetivo de no ejercer una presión adicional sobre los precios. Los entes reguladores ENRE y ENARGAS extendieron el plazo para la aplicación formal de las tarifas discutidas en las audiencias públicas del verano, que forman parte del proceso de la RQT.

No obstante, resulta poco probable que la Secretaría de Energía continúe postergando la recomposición tarifaria por más de un mes. De no mediar imprevistos, todo indica que en mayo los usuarios de electricidad y gas deberán afrontar un aumento significativo en sus facturas, que podría duplicar la inflación mensual, consolidando un escenario de creciente preocupación por el poder adquisitivo de los ciudadanos. La incógnita ahora reside en la magnitud final del ajuste y en las estrategias que implementará el gobierno para contener su impacto en la ya castigada economía de los argentinos.