Comienza el juicio contra Germán Kiczka por tenencia y distribución de material de abuso infantil
El ex diputado libertario enfrenta a la Justicia en Misiones, junto a su hermano, por un caso que conmociona a la opinión pública.

Inicia en la provincia de Misiones el juicio contra el ex diputado provincial Germán Kiczka y su hermano Sebastián, acusados de tenencia y distribución de Material de Abuso Sexual Infantil (MASI). El proceso se llevará a cabo en el Palacio de Justicia de la provincia y estará a cargo de los jueces Gustavo Arnaldo Bernie, Viviana Gladis Cukla y César Antonio Yaya.
La acusación contra los hermanos Kiczka es grave: se los imputa por «tenencia, facilitación y distribución de MASI, agravado por ser las víctimas menores de 13 años y abuso sexual sin acceso carnal en concurso real». En el expediente constan 603 videos digitales que contienen escenas de abuso sexual infantil, violación y ultraje, lo que otorga al caso una relevancia judicial y social significativa.
Según trascendió, se espera un veredicto condenatorio, con penas que podrían alcanzar los 15 años de prisión efectiva para ambos acusados. El titular del Tribunal Penal 1 de la Primera Circunscripción Judicial y fiscal del caso, Martín Rau, se refirió al proceso en declaraciones a la Agencia Noticias Argentinas. «Son horas de mucho trabajo, de preparación y responsabilidad, ya que se trata de un caso que nos exige una formación especial por el tipo de evidencia que se trata», afirmó.
El sistema judicial de Misiones opera con un esquema mixto, dividiendo el procedimiento en una fase de investigación y otra de juicio. «Cuando se llega a este momento, por lo general es porque los jueces fiscales de la instrucción coincidieron en que hay un grado de probabilidad suficiente como para que los acusados se enfrenten al debate», explicó Rau.
Este juicio es el primero en su tipo en la provincia y tiene una connotación particular debido a la gravedad de los delitos y a la figura pública de uno de los imputados, quien ocupó un cargo legislativo. «Esto le da un peso aún mayor al proceso judicial», destacó el fiscal.
A lo largo del juicio, se prevé que declaren alrededor de 67 testigos, aunque esta cifra podría variar dependiendo del desarrollo del proceso. El caso ha generado un fuerte impacto en la sociedad y marca un precedente en la lucha contra los delitos vinculados al abuso infantil.