El combustible del ajuste: 15 meses de caída en ventas y un mercado en retroceso

La crisis económica y el aumento de precios siguen pasando factura al consumo de combustibles, que ya acumula quince meses consecutivos de caída. En febrero, las ventas registraron un nuevo retroceso del 4% interanual y una fuerte contracción del 7,9% respecto a enero. Mientras algunos sectores resisten, la tendencia general es alarmante.

La caída en el despacho de combustibles no es un dato aislado, sino un reflejo del freno en la actividad económica. Según un informe de la consultora Politikon Chaco, basado en datos de la Secretaría de Energía de la Nación, el volumen total de ventas en febrero fue de 1.309.505 metros cúbicos, marcando el décimo quinto mes consecutivo en descenso. El golpe más fuerte lo sufrió el gasoil común, que se desplomó un 14,7% en comparación con el mismo mes de 2024, mientras que la nafta súper cayó un 4,8%.

A contramano de esta tendencia, las versiones premium tanto de gasoil como de nafta registraron aumentos del 5,8% y 11,3%, respectivamente. Una curiosidad que no es casualidad: mientras el bolsillo de la mayoría se ajusta y recorta consumo, un segmento minoritario sigue apostando por los productos de mayor calidad.

El impacto territorial de esta crisis también deja cifras elocuentes. De las 24 jurisdicciones del país, 18 sufrieron bajas interanuales en la venta de combustibles. Tucumán encabeza el desplome con una caída del 15,1%, seguido por Río Negro (-13,0%) y la Ciudad de Buenos Aires (-12,8%). En cambio, seis provincias lograron escapar de la tendencia negativa, con Formosa (+3,1%) y Chubut (+2,4%) liderando las subas, aunque con aumentos marginales.

A nivel provincial, la venta de naftas mostró una dinámica disímil. Mendoza lideró las alzas con un incremento del 4,3%, seguida por Neuquén (+3,1%) y Chaco (+3,0%). Sin embargo, en la mayoría de los distritos las ventas de nafta cayeron, con Tucumán nuevamente como el caso más crítico (-12,5%). En cuanto al gasoil, apenas tres provincias lograron aumentos interanuales: Tierra del Fuego, Formosa y Chubut. En el otro extremo, Santa Fe sufrió el mayor golpe con una caída del 19,4% en la venta de este combustible.

El análisis de los segmentos de nafta y gasoil deja otra postal de la crisis. La nafta súper, la más consumida por los sectores medios, solo mostró leves subas en Chaco y Formosa (0,6% en ambos casos), mientras que la premium creció en casi todo el país, salvo en CABA. En el caso del gasoil, el segmento común se desplomó en casi todas las provincias, con la única excepción de Chubut y Tierra del Fuego, mientras que el premium aumentó en 20 distritos, encabezados por San Luis.

La contracción del consumo de combustibles es una radiografía de la crisis más amplia que atraviesa el país. La caída en la demanda no solo refleja un menor uso del transporte particular, sino también un freno en la actividad productiva, especialmente en sectores clave como el agro y la industria. En un contexto de aumentos constantes en los precios de los combustibles, con el bolsillo de los argentinos cada vez más ajustado, la pregunta es hasta dónde llegará este derrumbe y qué consecuencias traerá en los próximos meses.

Si el Gobierno esperaba señales de recuperación en la actividad, la curva descendente de las ventas de combustibles le da un baño de realidad. Porque cuando la gente carga menos nafta, no es por gusto, sino porque la economía no da para más.