Tarifas al rojo vivo: los servicios en el AMBA suben sin freno
En marzo, el costo de los servicios públicos en el AMBA aumentó un 7,7%. Desde la llegada de Milei, la suba acumulada ya roza el 430%.

Los bolsillos de los argentinos siguen en llamas. En marzo de 2025, el costo mensual de los servicios públicos para un hogar sin subsidios en el AMBA trepó a $146.641, marcando un incremento del 7,7% respecto a febrero. Luz, gas, agua y transporte siguen ajustando al alza, en una escalada tarifaria que no encuentra techo.
El informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP (UBA-CONICET) detalla que la suba se debe a varios factores: aumentos en los cuadros tarifarios, mayor consumo de electricidad y gas por cuestiones estacionales y la diferencia en la cantidad de días del mes.
En el desglose por servicio, el gas subió un 1,7% debido al aumento en los cargos fijos y variables, sumado a un mayor consumo por el inicio de temperaturas más frías. La electricidad tuvo un ajuste del 2,5% en el cargo variable, mientras que el agua también se encareció por la cantidad de días del mes. Pero el golpe más fuerte lo sintió el transporte: el boleto de colectivo subió un 10%, afectando directamente a los usuarios del AMBA.
El panorama interanual es todavía más crudo. Comparando marzo de 2025 con el mismo mes del año anterior, la canasta de servicios públicos del AMBA se disparó un 92%, superando ampliamente la inflación interanual del 54% estimada por el REM del Banco Central. Dentro de esta suba, el gas lidera con un 537% de incremento, seguido por el agua con 330%. La electricidad y el transporte también subieron fuerte, con un 46% y un 45%, respectivamente.
Pero el dato que marca el pulso del ajuste es el acumulado desde la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada en diciembre de 2023. En apenas poco más de un año, el costo de los servicios públicos en el AMBA escaló un 429%, mientras que el nivel general de precios aumentó un 133%.
El ajuste tarifario no da respiro y sigue impactando de lleno en los hogares argentinos, especialmente en aquellos sin subsidios. Mientras el gobierno defiende la «sintonía fina» en los precios, la realidad es que la factura mensual se vuelve cada vez más impagable. Con aumentos que superan ampliamente la inflación general, el interrogante es hasta dónde llegará esta escalada y cuánto más podrá soportar el bolsillo de los usuarios.