La CGT convoca a un nuevo paro general en rechazo a las medidas del Gobierno
La Confederación General del Trabajo (CGT) anunció un paro nacional para el próximo 10 de abril. La medida de fuerza, que incluirá movilizaciones previas el día 9, se inscribe en el contexto de un creciente conflicto con la administración de Javier Milei.

La central obrera confirmó la realización de un nuevo paro general en respuesta a las políticas del Gobierno. La acción sindical, que se extenderá por 36 horas, comenzará con movilizaciones el 9 de abril al mediodía, seguidas de un cese total de actividades desde la medianoche del día 10. Así lo anunció el secretario general de la CGT, Héctor Daer, en una conferencia de prensa donde también repudó la represión policial sufrida por manifestantes en las inmediaciones del Congreso.
El conflicto entre la CGT y el Gobierno se profundiza con esta tercera medida de fuerza desde el inicio de la gestión de Milei. Previamente, la central sindical había impulsado paros el 24 de enero de 2024 y el 9 de mayo de 2025. La decisión de llevar adelante una nueva protesta responde, según Daer, a la necesidad de exigir paritarias libres, aumentos de emergencia para jubilados y la reactivación de la obra pública, entre otros reclamos.
La CGT también participará de la marcha del 24 de marzo en conmemoración del Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia. Además, el 27 de marzo reunirá a todas sus regionales y el 1.° de mayo llevará adelante una movilización masiva.
El Gobierno, por su parte, respondió con dureza ante el anuncio del paro. El vocero presidencial, Manuel Adorni, desestimó la medida, señalando que la misma responde a «intereses propios» y no a una necesidad genuina del pueblo trabajador. En sus redes sociales, Adorni ironizó: «El pasado que nadie quiere anunció un paro que tampoco nadie quiere».
Las tensiones entre el Ejecutivo y la central obrera continúan escalando en un contexto de crisis económica y social. Mientras el Gobierno defiende sus políticas de ajuste y apertura económica, la CGT denuncia sus efectos negativos sobre el empleo y el poder adquisitivo. En este escenario, el paro del 10 de abril se proyecta como un punto de inflexión en la relación entre el sindicalismo y la gestión de La Libertad Avanza.
El impacto de la medida de fuerza dependerá de la adhesión de los distintos sectores productivos y de cómo el Gobierno gestione la situación. Mientras tanto, el diálogo entre ambas partes parece cada vez más lejano, con una agenda de reclamos que sigue sumando puntos de conflicto.