El desempleo crece en Argentina y golpea el mercado laboral
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) reveló un dato preocupante: la desocupación en Argentina alcanzó el 6,4% en el cuarto trimestre de 2024, lo que representa un incremento de 0,7 puntos porcentuales en comparación con el mismo período del año anterior. Esta suba plantea interrogantes sobre la evolución del mercado laboral y las políticas económicas del gobierno.

Según el informe oficial, la desocupación en los 31 aglomerados urbanos analizados por el Indec mostró un leve retroceso respecto al trimestre anterior, cuando se había registrado un 6,9%. Sin embargo, la comparación interanual evidencia una tendencia ascendente en la falta de empleo, situación que impacta con mayor fuerza en el Gran Buenos Aires, donde la tasa de desempleo se ubicó en el 7,1%. En contraste, la Patagonia exhibió la menor desocupación, con un 4%.
Un aspecto relevante del estudio es la desigualdad de género en el desempleo. Las mujeres presentan una tasa del 6,9%, superior al 6,1% de los varones, lo que refleja una brecha persistente en el acceso al empleo. Además, el 72,5% de los desocupados lleva menos de un año buscando trabajo activamente, mientras que el 27,6% supera los 12 meses sin conseguir empleo.
Más allá del índice de desempleo, el informe del Indec destaca otro fenómeno preocupante: la presión sobre el mercado laboral, que abarca a quienes buscan empleo o necesitan uno mejor, creció 2 puntos porcentuales en el último año, alcanzando al 29,4% de la población económicamente activa.
En términos de participación en el mercado laboral, la tasa de actividad de los varones se situó en el 70,8%, mientras que la de las mujeres fue del 53,1%. Geográficamente, las regiones con mayor actividad fueron Gran Buenos Aires (49,9%), Pampeana (49,1%) y Cuyo (47,6%), mientras que el Noreste registró la menor tasa, con un 44%.
El informe también menciona el impacto del tamaño de los aglomerados urbanos en la desocupación. En ciudades con más de 500.000 habitantes, la tasa de actividad alcanzó el 49,6%, superando a la de localidades más pequeñas, donde se ubicó en el 45,3%. La desocupación reflejó esta disparidad: en las urbes más grandes, fue del 6,9%, mientras que en las más chicas descendía al 4,2%.
Estos números evidencian un mercado laboral en tensión, donde la generación de empleo formal sigue siendo un desafío. El gobierno enfrenta el reto de implementar políticas que impulsen la reactivación económica y la inclusión laboral, en un contexto donde la incertidumbre y la inflación continúan afectando a la población. En los próximos meses, la evolución de estos indicadores será clave para medir el impacto de las medidas económicas y las perspectivas de empleo en Argentina.