Brutal represión del Gobierno contra jubilados en el Congreso

Mientras reclamaban por una jubilación digna y acceso a medicamentos, adultos mayores fueron brutalmente reprimidos por fuerzas de seguridad. Hinchas de fútbol y organizaciones sociales se sumaron en su defensa. Hubo al menos nueve heridos, uno de gravedad.

Miércoles de protesta, miércoles de represión. El Congreso se convirtió nuevamente en el epicentro de una manifestación de jubilados que exigen lo básico: una vida sin hambre y sin violencia. Pero el Gobierno de Javier Milei, fiel a su manual de «orden y progreso» a los garrotazos, respondió con gases, balas de goma y camiones hidrantes. La escena se repite cada semana: jubilados golpeados, atropellados y silenciados. Esta vez, la represión dejó al menos nueve heridos, entre ellos un fotógrafo en estado grave.

La movilización, convocada por organizaciones de jubilados, sumó un ingrediente inesperado: la presencia de hinchas de distintos clubes de fútbol, que decidieron respaldar a los adultos mayores ante la violencia policial. La participación de los simpatizantes de Chacarita en protestas anteriores generó un efecto contagio y esta vez la convocatoria incluyó hinchas de San Lorenzo, Boca, River, Independiente, Racing, Atlanta y Temperley, entre otros.

Pero el Gobierno ya había tomado nota de esto. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, advirtió que aplicarían «medidas especiales» para contener la protesta y hasta sugirió la posibilidad de vetar a los hinchas en las canchas. Como si reclamar por una jubilación digna fuera un delito.

20250313 Jubilada

La escena en la Plaza del Congreso fue brutal. La policía, comandada por Gendarmería, activó el «Protocolo Antipiquetes» con una violencia desmedida. Imágenes registradas por el periodista Lautaro Maislin muestran el momento en que una jubilada es pateada por un uniformado y cae al suelo golpeándose la cabeza. «No nos peguen más, por favor», se escucha en medio del caos.

Los camiones hidrantes avanzaron sobre los manifestantes, mientras el gas pimienta dejó a varios con problemas respiratorios. Personal del SAME y de la Cruz Roja atendió a los heridos, que hasta el momento suman al menos nueve. Entre ellos, un fotógrafo que se encuentra en estado grave tras recibir el impacto de una bala de goma.

Desde el Congreso, algunos diputados de la oposición decidieron salir a apoyar la manifestación y denunciar la represión. Legisladores de Unión por la Patria, el Frente de Izquierda y Encuentro Federal se sumaron a los reclamos y repudiaron el accionar de las fuerzas de seguridad.

Jubilados sin aumentos dignos, sin medicamentos y ahora sin derecho a protestar sin recibir palos. El Gobierno responde con violencia ante un reclamo elemental: poder llegar a fin de mes. Mientras tanto, en la Casa Rosada, miran para otro lado. La postal de este miércoles no es nueva: es la radiografía de un país donde el ajuste siempre recae sobre los más vulnerables. Y cuando protestan, los callan con represión.