Universidades en conflicto: convocan a un paro de 48 horas
Frente al deterioro de los salarios y la falta de respuestas del Gobierno, los gremios universitarios convocaron a un paro nacional de 48 horas para los días 17 y 18 de marzo. La medida afecta a docentes y personal no docente, quienes denuncian una situación económica insostenible en el sector.
El Frente Sindical Universitario, integrado por CONADU, CONADU Histórica, Fedun, Ctera, Fagdut, Fatun y UDA, decidió la protesta ante la negativa del Gobierno a abrir negociaciones paritarias y su política de aumentos salariales por decreto.
Los incrementos de enero y febrero, del 1.5% y 1.2% respectivamente, resultaron insuficientes frente a una inflación que, según los sindicatos, redujo el poder adquisitivo en un 40%. Además, el presupuesto universitario se mantiene en los niveles de 2023, lo que compromete el funcionamiento de las instituciones.
Carlos De Feo, secretario general de CONADU, criticó la falta de diálogo con el Ministerio de Capital Humano y advirtió que la situación no ha mejorado respecto al año pasado. Francisca Staiti, de CONADU Histórica, rechazó la equiparación de los salarios universitarios con los estatales sin considerar las particularidades del sector.
Más allá del reclamo salarial, la crisis presupuestaria impacta en el mantenimiento edilicio, la provisión de insumos básicos y el normal desarrollo de las actividades académicas. Ante este panorama, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y la Federación Universitaria Argentina (FUA) manifestaron su preocupación y evalúan acciones conjuntas.
«El año será tranquilo solo si el Gobierno define un camino de recomposición salarial», advirtió Víctor Moriñigo, del CIN. En tanto, Joaquín Carvalho, de la FUA, llamó a la unidad en defensa de la educación pública: «Es clave garantizar un presupuesto adecuado y salarios justos para los trabajadores universitarios».
Si no hay soluciones concretas, el conflicto podría escalar con nuevas medidas de fuerza y movilizaciones en todo el país. Los gremios advierten que la crisis salarial y presupuestaria pone en riesgo la calidad educativa y la permanencia de los docentes en las universidades. Las próximas semanas serán clave para definir el rumbo de esta disputa, que amenaza con profundizarse.
