La criptocaída: la estafa de Libra y una demanda en marcha

La promoción de una criptomoneda sin respaldo terminó en un colapso histórico. Mientras miles de inversores pierden su dinero, la justicia investiga la cadena de responsabilidades.

El escándalo de la criptomoneda Libra, impulsada por el presidente Javier Milei, está lejos de apagarse. Con una caída del 2200% en apenas cuatro horas y miles de damnificados en todo el mundo, la justicia ya tiene entre ceja y ceja a los responsables de lo que especialistas llaman una «estafa». La pregunta es: ¿hasta dónde llega la responsabilidad del libertario presidente?

Un derrumbe anunciado

Todo comenzó con una promoción desmedida. Milei, que suele venderse como un paladín del mercado libre, no tuvo reparos en fijar publicaciones sobre Libra en sus redes sociales y hasta mencionarla en Bloomberg, el medio financiero más influyente del planeta. La criptomoneda alcanzó un volumen inesperado, atrayendo inversores que confiaron en la palabra del mandatario.

Pero el sueño de la «cripto libertaria» se convirtió en pesadilla cuando el fondo de liquidez desapareció. «No fue una mala operación ni una inversión especulativa, fue una estafa», sentencia el especialista en blockchain Martín Romeo, quien forma parte de la querella. «No es que alguien vendió su parte y cayó el precio, se llevaron el respaldo de la moneda y la hicieron colapsar».

Quiénes están en la mira

El principal acusado es Hayden Davis, dueño de Kelsier Ventures, la empresa que desarrolló Libra. Romeo denuncia que Davis y su equipo admitieron en un video haber retirado 110 millones de dólares de los pools de liquidez, dejando sin respaldo a la criptomoneda y llevándose otros 100 millones por información privilegiada.

Pero Davis no actuó solo. En Argentina, la causa está en manos de la jueza María Servini y el fiscal Eduardo Taiano, quienes investigan distintas responsabilidades dentro de la cadena de valor:

  • Estafa y fraude financiero: Davis y Kelsier Ventures.
  • Tráfico de influencias: Novelli, encargado del lobby.
  • Mal ejercicio del cargo público: Milei, por promover la criptomoneda sin garantías.
  • Uso de información privilegiada: Actores clave del proyecto.

Mientras tanto, en Estados Unidos, la SEC inició una investigación de oficio. «Si la causa avanza, los responsables podrían enfrentar penas de prisión», advierte Romeo, recordando el caso de Sam Bankman-Fried, CEO de FTX, quien recibió 16 años de cárcel por un esquema similar.

La sombra de Milei

La defensa de Milei intenta despegarlo del caso, asegurando que no tuvo un rol activo en la creación de Libra. Sin embargo, su influencia es innegable. «Sin Milei, Libra no habría alcanzado el volumen que tuvo», subraya Romeo. Su promoción masiva atrajo a inversores que confiaron en su respaldo.

El impacto en el mercado cripto fue demoledor. Las principales monedas digitales cayeron entre un 15% y un 35%, golpeando la confianza en un ecosistema que ya venía tambaleando. «Este caso hizo que muchos piensen que todo el cripto es una estafa», lamenta Romeo, aunque insiste en que la tecnología blockchain tiene usos positivos.

La demanda avanza

El próximo paso es una demanda civil por 9 millones de dólares, presentada en representación de 120 damnificados de distintas partes del mundo. «Nosotros vamos contra toda la cadena de valor del token Libra. Queremos demostrar que esto no es un caso más, sino una estafa que dejó a miles de personas sin su dinero», concluye Romeo.

Milei, el mismo que vocifera contra el Estado ladrón y la casta corrupta, se encuentra ahora bajo la lupa. En un giro irónico del destino, podría terminar enfrentando a la misma justicia que tantas veces descalificó. Porque en el mundo cripto, como en la política, la realidad siempre encuentra la forma de cobrarse sus deudas.